Creo que este título ya lo usé… pero no encuentro otro mejor para reflejar lo que está pasando hoy…
Ya sabemos que la pandemia desorganizó cualquier plan, proyecto o propuesta mejor elaborada. El Estado de emergencia acertó en priorizar como esenciales la salud, la educación, y de paso todo lo que se necesita para expandir estos servicios hasta la tan mentada «última milla», que a esta altura más que la casa, son las propias manos del consumidor.
Mientras desde el Gobierno se construyen o reconstruyen políticas tales como Conectar Igualdad, mientras se desarrollan contra vapor y sin pausa estrategias para la educación a distancia, y aún para el teletrabajo con acuerdos con gremios, como el firmado reciente mente con UTE, Ctera y Sadop… mientras todo esto ocurre, negros nubarrones en el futuro inmediato…
Pero ya vamos a llegar.
Digamos también que esta semana empieza en Diputados la discusión sobre los 20 proyectos de teletrabajo presentados por diferentes fuerzas. También se espera que llegue a tratamiento en el recinto el proyecto de ley de economía del conocimiento que tiene dictado de comisión «mejor de lo que esperábamos», según dijo el mismísimo Sergio Candelo, titular de CESSI. Ya sabemos que esta promoción es altamente esperada por el sector de software, que cambio de gestión mediante lleva seis meses en la desoladora situación de no tener beneficios y que #SinLey todo se lentificará, se crearán menos emplees, habrá menos inversión en investigación, desarrollo e innovación y aunque no se diga fuerte, habrá quienes opten por mudarse a países cercanos con la idea de mantener ventajas competitivas.
Y también esta semana, el viernes 19 se conocerá la propuesta de Argentina, el país que somos todes, para con los acreedores.
Lo que pocos saben es que en estos días las marcas de smartphones están discutiendo qué hacer con Argentina. Dicen que es el país que mas tiempo tuvo frenada la producción de equipos. Y que a esta altura, hay una deuda de los fabricantes con las marcas, pagadera en dólares. Deuda generada por la restricción a la salida de verdes billetes al exterior.
Qué tiene que ver el acuerdo con los bonistas con los pagos de los fabricantes a las marcas?.. pues bastante más de lo que parece.
Primero porque la restricción de envío de dólares al exterior tiene que ver con que el Gobierno necesita de la verde moneda. Segundo porque si las mentes brillantes en materia de finanzas, del Gobierno, están concentradas en el gran Tema, difícilmente presten atención a la situación de los smartphones, dado que los números son sustancialmente menores. Y de última se escucha la frasesita…»es un tema entre privados»…si, claro, privados que en algunos casos recurrieron al ATP. O sea, lo que digo es que desentenderse del tema porque son privados no sirve de mucho.
Y cómo cerramos este ciclo de temas varios?, pues con la lógica de que todo tiene que ver con todo y todo termina dañando al consumidor….ups se me escapó!
Porque ¿Vieron que ahora toooooodas y digo toooooodas las empresas hacen webinars, seminarios, charlas y conferencias demostrando que «El Consumidor» es su eje de toda la vida?. Bueno. Ojo, que hoy por hoy el indescifrable consumidor argentino es el que tiene hacia adelante negros nubarrones, de esos que en la jerga económica les llaman sobreprecio y desabastecimiento.
Y esperando que la llegada del invierno no congele nuestras existencias…. desde mi iglú de aislamiento personal, les saludo…