Francisco Arnaldo “FRANCO” Cecchini, alias «el tano»; alias el Bam Bam de las telecomunicaciones, o, en otra época de su vida, el «cavernícola».
Así, con todos esos alias a cuestas, Cecchini a su vez, es uno de los «que más sabe y entiende» sobre el mercado de telecomunicaciones en Argentina.
Digamos formalmente que preside la Cámara Argentina de Comunicaciones Convergentes (CATIP), es Responsable de Asuntos Regulatorios, Institucionales y Nuevos Negocios de Iplan e integra el directorio de la Cámara Argentina de Internet -CABASE-.
De improvisado, nada. Dicen que es un hombre más de hecho que de derecho, lo cierto es que siempre estuvo en la primera línea. Desde que defendía los intereses de las cooperativas -fue gerente de COTELCAM- marcó la diferencia. En un mercado acostumbrado a voces calmas, muy intelectuales y con mucha información en off, Franco irrumpe con su vozarrón grave y cavernoso, y despabiló a más de uno de los que cubríamos la privatización de Entel (millenials y centennials a googlear).
A COTELCAM entró en 1983 como responsable del área de sistemas y cerró su ciclo en la cooperativa como gerente operativo en el año 2000.
Familiero, tano….pero muy tano, orgulloso de sus raíces, de barrio, nacido y criado en Morón, «es un tipo leal», «entiende la lógica del equipo», «lo quiero siempre de mi lado», han dicho en la semana amigos, contrincantes, profesionales con quienes se cruzó a lo largo de tantos años.
Conocida es su pasión por la música -tiene no una sino dos bandas-, a cuyas presentaciones invitó a todes sus amigues, entendiendo como amigue a toda persona que cuenta con su respeto y su afecto.
Porque difícilmente pueda, quien haya conocido a Franco, decir que no es un tipo «querible», que encuentra las palabras justas, que se enoja y querés correr, pero que sostiene posiciones.
Entró a Iplan en agosto del año 2000 como Director del Área Mayorista y Asuntos Regulatorios. A poco de andar, en una reunión para definir precios, tarifas y como comunicarlos, lanzó una de las frases que quedaron para la historia de la firma: «Vamos a ofrecer los precios del futuro». Aplausos, medalla y beso. Un maestro en decir todo sin decir nada…
El verborrágico Cecchini tiene esa habilidad que les periodistas de gráfica odiamos (muuuucchaaaas palabras), pero a su vez es un generador de títulos, y eso vale oro.
Hablamos del centro cultural que abrió en la Paternal? No? Bueno, ese espacio para la comunidad es una de las debilidades de Cechini. Dicen que ahí se lo puede ver en la cocina y en el escenario sin solución de continuidad.
En el ambiente telco fue impulsor del bill & keep, así como otras soluciones de interconexión y un batallador de la primera hora contra el CPP.
«Otra vez con la interconexión Franco?», fue una pregunta recurrente año tras año, gobierno tras gobierno, y la típica respuesta de Cechini, «hasta la victoria».
Una faceta para mi desconocida era la deportiva. Hincha de Boca, de Deportivo Italiano y del Tomba. Al punto de ir a la cancha que algunes ubican sólo porque está camino a Ezeiza.
No solo mira fútbol, sino que lo juega, así como tenis y ping pong (si ping pong…no hay remate).
Creo que los deportes, como otras de sus actividades, son una excusa para interactuar con otres. Porque eso es lo que realmente disfruta», dice una de las personas que más lo conoce.
Así es el tano, leal hasta la médula, un tipo que hace un culto de la amistad, es histriónico y capaz de conversar hasta que las velas ya no ardan.
Data no chequeada asegura que fue profesor de física. Lo cierto es que tiene habilidad para transmitir conocimiento. «hace simple lo complejo», aseguran.
Lo que no está en duda es que su estilo, su presencia y su vozarrón dejan huella en todes quienes tiene la fortuna de conocerlo.