La cooperativa telefónica de San Martín de los Andes (Cotesma) tendió la primera fibra óptica subacuática del país, que permitirá llevar el servicio a las familias que viven en Villa Meliquina, Neuquén, iniciativa que requirió de una inversión de $10 millones con financiación del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), informó la Agencia de Noticias Télam.
Agregó que «la posibilidad de llegar con tecnología a lugares difíciles, sólo lo hacen las cooperativas, el cooperativismo paso a paso, está haciendo esta Patria federal que todos soñamos».
El proyecto comenzó a concretarse con el aporte del Enacom por $6,5 millones, que el año pasado representaba el 80% de la obra.
El resto, hasta los $10 millones totales, fue aportado por la cooperativa, que en este proyecto tuvo como proveedor a la firma Tecnored.
En Villa Meliquina viven unas 500 personas, que hoy tienen servicio de internet provisto por Cotesma por el sistema de saltos radioeléctricos a través de la montaña.
Es un sistema «muy complicado especialmente en invierno porque se nos congelaban los paneles, las baterias y se cae el enlace», explicó Astete. Estos enlaces que hoy permiten tener internet a 300 usuarios en la villa «van a ser reemplazados por la fibra cuando esté operativa».
La fibra, aclaró Astete, será iluminada y puesta en funcionamiento cuando se complete el enlace físico terrestre hasta el nodo que tiene previsto Arsat en la ruta de los Siete Lagos.
El nodo de Arsat será el que le de la conectividad que necesita la fibra que se apoya en el fondo del lago, y que fue «construida especialmente en China» para este proyecto.
Además del trabajo de ingeniería para asegurar la fijación y funcionamiento de la fibra, el proyecto requirió de varios estudios de impacto ambiental que fueron realizados a pedido de Parques Nacionales.
Incluyeron estudios del fondo del lago, la batimetría del mismo y la utilización de sondas para poder diseñar la traza por donde se iba a tender finalmente la fibra.
La iniciativa surgió después del proyecto de conexión con Chile, que Cotesma realizó con el grupo Datco, al analizar la viabilidad de tener fibra en la zona de los Siete Lagos.
En lo que va de la pandemia «la caja no fue buena, pero la demanda fue muy intensa y como Cotesma es una cooperativa previsible, tuvimos nuestras reservas y pudimos satisfacer la demanda».
Como a todos los actores del mercado de comunicaciones «nos complicó un poco el desfasaje entre costos y tarifas», indicó Astete, que también ocupa el secretariado en la Federación de Cooperativas del Sur (Fecosur), liderada por Antonio Roncoroni.
Justamente las cooperativas y las pymes son las que recibieron un escalonamientos de precios distinto al de las grandes empresas, en el marco de la aplicación del DNU 690.
Entre las disposiciones del DNU figura la prestación básica universal que para el caso de internet al hogar, prevé ofrecer una conexión de 5 megas por $800 mensuales en el interior del país y para prestadoras con más de 2.000 abonados, y baja a 2 megas por $685 para las que tienen menos usuarios.
Consultado al respecto, Astete indicó: «estamos respetando el DNU, y en nuestro caso no tuvimos muchos pedidos de PBU, no fue una cosa que nos haya desbalanceado la economía».
«Estábamos muy asustados por ese tema. porque estábamos dando un servicio muy por debajo del costo, pero también es cierto que no fue una avalancha en el caso de Cotesma«.
Entre los proyectos para lo que resta del 2021, Cotesma tiene pendiente la creación de un centro de formación para jóvenes y menores en capacidades relacionadas con la economía del conocimiento como desarrollo de software, inteligencia artificial, robótica, impresión 3D, entre otras.
Fuente: Télam