Cantaría Miguel Mateos… antes conocido como ZAS (sub 50 buscar en Google), si hubiera escuchado los primeros paneles del Internet Day organizado por la Cámara Argentina de Internet -CABASE-.
-Pero pará, si todes quieren la universalización de la conectividad?
-Sí, claro, pero cómo lograrla es la diferencia de fondo.
Entonces tenés de un lado a un sector que siendo mayoritariamente PyME, quiere invertir (así lo han dicho), aunque también dijeron que en el sector se frenaron las inversiones en agosto pasado. Claro, justo cuando salió el DNU 690.
También quieren «certidumbre» para asegurar que sus inversiones tengan amortización en el mediano plazo. Aja! Alguien puede culparlos?. No, claro que no. Son empresas y en todo caso cooperativas, que para seguir en el mercado necesitan invertir y sostenerse.
En la apertura de este clásico evento anual de la industria, el titular de CABASE, Ariel Graizer, remarcó esta situación del sector y tocó una fibra sensible: Cuestionó la modalidad de asignación de recursos del FSU.
Reiteró una vez más que el FSU debería utilizarse para subsidiar a la demanda, y pisó el callo oficialista al señalar que «y no a subsidiar a empresas provinciales, especialmente SAPEMs, que terminan dando última milla compitiendo en forma desigual con las PyMEs y cooperativas».
Si hubiera sido presencial, hubiera disfrutado mucho más el lenguaje no verbal de caras, gestos y posiciones.
Virtualidad mediante, y con problemas de electricidad en su casa, el titular del Enacom, Claudio Ambrosini se apuró a remarcar que hay un «ida y vuelta con la cámara», y que «con acuerdo o disidencias, escuchamos y seguimos trabajando».
En su presentación ya tenía previsto contar que para este año terminará entregando $3.050 millones en ANR y remarcó la tasa subsidiada de créditos del Banco Nación para que PyMEs y cooperativas accedan a capital con interés del 12% anual.
De este lado Ambrosini insistió en la actitud dialoguista del Gobierno y en que el «estado va adonde tiene que estar», con la consigna de «conectar» a todes les argentines.
A continuación fue Martín Olmos, subsecretario TIC, quien no abandonó su tono ameno y de bajo volumen (#unMicrofonoNuevoParaMartín) para decir que la pandemia arrasó con las certidumbres. Y de paso cañazo, recordar que el coronavirus encontró a la Argentina en un «descalabro económico» provocado por la gestión anterior.
También recordó, así como al pasar, la importancia del rol del sector privado en la conectividad de una Argentina tan extensa (Un Jauretche a mi derecha!).
Y la regulación asimétrica del DNU 690, el reglamento de compartición de infraestructura, que aunque haya quienes digan lo contrario, es una norma para ser implementada en todo el país. El poste es mío, mío y mío no corre mas.
Qué pasa con los postes? pues que alugnes aprovechan situaciones previas para decir que no pueden compartirlos. Y ya sabemos que la fibra fibra soterrada es tan costosa que se hace inviable en la mayoría de las localidades.
Otras cuestiones que se escucharon en el Internet Day, y no por eso menores, tuvieron que ver críticas a la escasa participación de mujeres en los paneles. Y yo agregaría que es resultado de la escasa participación femenina en los cargos de decisión de las empresas que conforman la querida industria de internet (mucho techo de cristal para romper, mis queridos muchaches); las definiciones sobre competencia y la fibra que todes quieren tender, pero que muches consumidores no pueden pagar.
Vaya acá un lindo dato que se tiró a la mesa. Un tendido de fibra de una manzana cuesta aproximadamente US$500. Alguien calculó que si se distribuyen los 3.050 millones de los ANR entre todos los licenciatarios, cada ISP recibiría unos $20.000.
Sin calculadoras por favor.
Tanto revoleo de números tiene que ver con que en Argentina las conexiones de fibra al hogar llegan apenas al 14% del total de hogares conectados a diciembre pasado (gracias querido Internet Index), participación que registró un crecimiento del 28% en un año.
Ahora bien, de los 6 millones de hogares pasados con fibra, 4 millones y medio no están conectados. Por qué? Ahí viene el meollo: todo indica que es por el poder adquisitivo de les consumidores.
«No es responsabilidad de esta industria resolver el poder adquisitivo de las familias argentinas». se afirmó también en uno de los paneles.
-Pues claro, eso es responsabilidad de la política.
La misma política que definió los servicios de internet, telefonía fija y móvil y TV paga como servicio esencial y en competencia con precios regulados. Y quizás, digo desde mi ignorancia, con los aumentos regulados mas otra varias medidas de macro y microeconomía, las familias que viven en las casas donde la fibra ya pasa, puedan finalmente tener capacidad de pago para contratar el servicio.
Al final cabo, no hay peor negocio que tirar fibra y que nadie la use (también oído en uno de los paneles del encuentro).
O no?
Los que no están regulados son los costos dolarizados de las empresas del sector.
Y también es cierto.
Entonces hay demanda insatisfecha. Check
Hay oferta que no se usa. Check
Hay PyMEs y cooperativas que necesitan una regulación asimétrica. Check
Hay PyMEs y cooperativas en problemas. Check
Hay quienes anhelan que no les regulen el mercado. Check
Otros tantos que no quieren la intervención estatal. RecontraChek.
Y que hay que dejar que sea el mercado en competencia el que defina los precios. Check
Y generar condiciones para más inversiones y competencia. Check
Y tirar nuevas redes de fibra dónde no haya competencia. Check
Y cuidar a les empresarios que quieren invertir. Check
Tirá. Tirá para arriba…. tirá… si no ves la salida…
….porque «¿cómo salir de la noche doliente?
Y respondió: