La red social Twitter fue demandada por los trabajadores despedidos mientras que varias de las grandes empresas pausaron sus publicidades en la red social, ante la preocupación que causaron los últimos anuncios sobre la «no moderación» de contenido, entre otras acciones impulsadas por el reciente accionista mayoritario, Elon Musk, informó la Agencia de Noticias Télam.

Algunos de los trabajadores despedidos de Twitter iniciaron «acciones legales en conjunto en la Corte Federal de San Francisco contra la empresa por no recibir un preaviso de 60 días de sus desvinculaciones», algo que contempla la ley estadounidense en caso de desvinculaciones masivas.

La semana pasada se concretó la adquisición del 9% de las acciones de la empresa por parte del empresario Elon Musk, y anoche la empresa avisó por correo electrónico a sus empleados que hoy se iniciaba una reducción drástica de la planta y que las oficinas se mantendrían cerradas en la jornada, según informaron las agencias de noticias Bloomberg, AFP y DPA.

Los empleados que continuarán con su empleo recibieron desde las 9:00 -hora local-, un correo en sus cuentas corporativas, mientras que los despedidos perdieron el acceso a las mismas y recibieron un mensaje en sus cuentas personales.

Se calcula que los despidos comprenden a la mitad de los trabajadores, que actualmente totalizan 7.500, y se sentirán en todas las áreas: seguridad, marketing, producto, ingeniería y legales.

Tras meses de vaivenes, el viernes pasado, Elon Musk, CEO de la automotriz Tesla y de la aeroespacial SpaceX, completó la compra de Twitter por US$ 44.000 millones, e inmediatamente procedió al despido de sus principales directivos, incluyendo a su director ejecutivo, Parag Agrawal.

«Equipo, en un esfuerzo por colocar a Twitter en un camino saludable, pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza laboral global», señaló el mail enviado a los trabajadores, la primera comunicación de Musk con sus empleados.

En el último trimestre Twitter registró una pérdida neta de US$ 270 millones y argumentó en su balance que la «incertidumbre» vinculada con la compra de Musk causó una caída en sus ventas.

No obstante, la plataforma sólo registró una ganancia de US$ 66 millones en el trimestre anterior y no posee un modelo de negocios con la misma sustentabilidad que otras redes sociales como Facebook, cuya empresa matriz, Meta, registró ganancias por US$ 6.700 millones en ese mismo periodo.

A eso se añade la presión hacia Musk por recuperar lo que ha pagado por la firma y mantenerse solvente: el magnate pidió un préstamo de US$ 12.000 millones para la adquisición con intereses que totalizarán US$ 1.000 millones por año.

Previo al anuncio de despidos, Musk congeló todos los proyectos de desarrollo interno, trajo a ingenieros de Tesla para auditar el código fuente de la plataforma, y anunció los planes para cobrar US$ 8 por mes para verificar a los usuarios de la red social en el paquete de suscripción Twitter Blue.

Mientras tanto, algunos anunciantes como Volkswagen, Pfizer, Audi y la alimenticia General Mills pausaron sus anuncios en la plataforma, en temor de los planes de Musk respecto a una relajación en la moderación en la plataforma.

«Twitter ha tenido una caída masiva en sus ingresos debido a los grupos activistas que presionan a los anunciantes, pese a que nada ha cambiado con la moderación de contenido y pese a que hemos hecho todo lo que hemos podido para tranquilizar a los activistas», expresó Musk hoy en su cuenta en la red social.

Fuente: Télam

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