Y sip, una pandemia tenía que caer justo cuando en Argentina hay un gobierno peronista.
Repasemos… hasta esta mañana el total de casos confirmados de coronavirus en Argentina es de 387, de los cuales 6 fallecieron. Del total, el 40,9% son mujeres y el 59,1% son hombres. El 2% de los casos registrados corresponde a menores de 14 años, el 80% a casos de entre 15 y 59 años; el 18% a casos de mayores de 60.
En Argentina, en total se han constatado 1453 casos negativos por laboratorio y 1735 casos descartados por investigación epidemiológica. A la fecha, fueron dados de alta 63 casos. Al, momento en Argentina la mayoría de los casos son importados, se detecta transmisión local en conglomerados y se identifica casos de posible transmisión comunitaria que se encuentran en investigación. En nuestro país coexisten estrategias de contención y mitigación de mortalidad y transmisión.
Probablemente estos datos los vean en otros medios, pero necesito exponerlos para dar contexto a lo que sigue:
“En las crisis hay quienes quieren arreglar sus problemas existenciales”; lo dijo un filósofo, un analista social, un antropólogo? No lo dijo un empresario de telecomunicaciones.
Nadie niega que las empresas del sector, cualquiera sea su tamaño, tienen una preocupación honesta porque, ahora sí, las telecomunicaciones pasaron de ser en diciembre el tema número 400 de la agenda del Gobierno, a ser el tema número 3. Dejemos en el primer lugar a la Salud y a la Educación.
¿Por qué? Porque sin comunicaciones no hay manera de sostener la nueva sociedad que se impone con teletrabajo y educación la distancia.
Un compañero de ruta por la vía de las telcos me recordaba hace unos días que “el corralito fue necesario para que el home banking se impusiera”, y es cierto. Ahora quien no tiene acceso a internet es un homeless, un marginal, un caído del sistema. Porque sin acceso no tenes educación, no tenes capacitación, no tenes empleo, ni siquiera tenés el permiso para salir de tu casa y llevarle alimentos a tus padres o abuelos, que por ser personas de riesgo no pueden salir a la calle.
El gobierno es peronista y las empresas del sector son privadas.
Esto que podría no ser un problema, sino simplemente una descripción, en medio de esta crisis lleva a que después de días y días de negociación, sale el decreto 311. Sí, mientras las telcos negaban que el tema continuidad del servicio aún sin pago estuviera en la mesa de negociación. Búsquenlo en el Boletín Oficial de hoy. En el decreto 311 se dispone que las empresas de servicios no pueden cortar la prestación del mismo por falta de pago.
¿Ya lo encontraron? , bueno, entonces sigan leyendo y verán que una vez más, porque dónde hay una necesidad hay un derecho (Eva Duarte), la medida impacta sólo en los grupos vulnerables: prepagos, jubilados, beneficiarios de la AUH, electrodependientes, quienes perciben seguro de desempleo, entre otros.
También para las pymes, cooperativas, instituciones de salud públicas y privadas, todas las que estén afectadas a la emergencia.
Pero quizás, como bien me hizo notar el analista Diego Rossi, lo más relevante del decreto es que identifica a los servicios de internet, tv pago y móviles como «servicios esenciales» basándose en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Lo que abre la puerta para la recuperación de uno de los artículos anulados de la ley Argentina Digital, allá lejos en diciembre del 2015, que decía en el segundo párrafo del artículo 48: «Las tarifas de los servicios públicos esenciales y estratégicos de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en competencia, las de los prestados en función del Servicio Universal y de aquellos que determine la Autoridad de Aplicación por razones de interés público, podrán ser reguladas por ésta”.
Veremos… Mientras tanto…..
Menos mal que este es un gobierno peronista, que a su vez dispuso la suspensión del cierre de cuentas bancarias, sabiendo que la cadena de pagos, no está en su mejor momento.
Ese es el decreto 312, también publicado hoy.
Hoy, dicho sea de paso, se conmemora en Argentina el día del Trabajador de Prensa. La fecha fue elegida por el asesinato de Rodolfo Walsh, quien publicó en plena dictadura «El Terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad».
Era una época sin coronavirus pero, con la misma claridad podemos decir hoy que la incomunicación sigue siendo una herramienta para el terror. Comuniquémonos.
