Yo, confieso…
La imagen de Lionel Messi haciendo una video llamada con sus hijes tras descargar y festejar con la selección argentina el triunfo en Brasil, y frente a Brasil, y consagrar a Argentina Campeón 2021 de la Copa América… me hizo pensar: qué buena conectividad en el Maracaná!!!
Y sí, una tiene ese nivel de toxicidad telecomunicacional que le dispara estas apreciaciones.
Rápidamente me di cuenta que el nivel de aforo habilitado en el estadio, permitía una mejor performance de la red.
Dicho esto, y aún sacándome el tizne albiceleste de las mejillas, leo y releo las discusiones que hay para ver como hacer tributar más a las grandes corporaciones, empezando por las Big Tech.
Entre el 15 y el 25%, de acuerdo a cómo termine, de acá a octubre, cuando se junten los presidentes del G20, la movida para atacar la «elusión» impositiva global.
Digamos que es la sintonía fina de la globalización que en los 90 supimos concebir.
La moneda puede caer cara o seca, pero seguro que de base los mismos países dónde las empresas tienen radicado su principal actividad (léase EEUU y algún caso en China) serán los beneficiados con ingresos contantes y sonantes.
Mientras tanto, en algún rincón de Ciudad Gótica, o mejor dicho de ciudad «docta», avanzó la recusación sobre el juez Ricardo Bustos Fierro, el que benefició a TV Cable Color, y el tribunal de alzada cantó «cambio» para que sea otro juez el que siga el tema.
Menos mal, dado que don Bustos Fierro está bastante ocupado con los temas electorales y otros para no aburrirse.
Un repaso por la situación del sector muestra calma en la superficie. Ahora en el fondo hay ebullición, con idas y venidas, sin parar.
Las grandes empresas mantienen sus programas de retiro abiertos, mientras anuncian que toman gente en otro canal.
A días de los cierres de alianzas y de listas para las elecciones 2021, como el cocodrilo… quien se quede quieto, es cartera.
Al menos así lo veo yo.., como habría dicho el árbitro Guillermo Nimo. (a googlear mis queridos millennials y centennials)