Según informa la Agencia de Noticias Reuters, Rusia comenzó a tender su primer cable submarino de comunicaciones de fibra óptica a través del Ártico como parte de un proyecto estatal para llevar Internet de alta velocidad a su remoto norte rico en hidrocarburos, luego de una iniciativa privada estancada.
Moscú tiene como objetivo mejorar las comunicaciones y la infraestructura en su extremo norte, donde ha ampliado su presencia militar y está desarrollando la Ruta del Mar del Norte para convertirse en una importante ruta de navegación.
El enlace por cable, que se completará en 2026, pasará 12.650 kilómetros (7.860 millas) sobre la larga costa norte de Rusia desde la aldea de Teriberka, en el mar de Barents, hasta el puerto de Vladivostok, en el extremo oriental.
Apodado el «Polar Express», será operado por la empresa estatal Morsviazsputnik para suministrar internet estable en las ciudades portuarias del Ártico, así como en la península de Kamchatka y Sakhalin.
Alexei Strelchenko, director de la empresa de fabricación y tendido de cables, dijo que costará 65.000 millones de rublos (889 millones de dólares) y será financiado exclusivamente por el estado.
El cable se fabrica en la ciudad ártica de Murmansk utilizando fibra óptica china y componentes rusos, dijo Strelchenko. Un barco partió de Murmansk el jueves para comenzar a colocarlo cerca de Teriberka.
El proyecto requerirá cables de conexión adicionales para conectarse a la red de cable de comunicaciones global para la cual se necesitaría inversión extranjera, dijo Andrey Kuropyatnikov, director ejecutivo de Morsviazsputnik.
«Eso (implicará) una asociación en términos de coinversión para expandir el proyecto a Europa y Asia. Este es un proyecto comercial separado», dijo a Reuters. Se están llevando a cabo conversaciones con empresas de Asia, Europa y Estados Unidos, dijo.
En mayo se detuvo un proyecto de cable independiente, dirigido por el operador de telecomunicaciones ruso Megafon con el operador de infraestructura finlandés Cinia. El proyecto de 1.000 millones de dólares «Arctic Connect» para un cable que une Helsinki con Tokio a través del norte de Rusia sigue en suspenso.
Una fuente familiarizada con el proyecto Polar Express dijo que Megafon renunció debido a la competencia con el estado, así como a dificultades técnicas que hicieron que el proyecto no fuera rentable.
Otra fuente familiarizada con el proyecto de Megafon dijo que no había podido obtener la aprobación del estado ruso debido a preocupaciones de seguridad nacional.
Megafon dijo a Reuters que tenía toda la aprobación estatal necesaria, pero que decidió en mayo revisar la «estructura y economía» de su proyecto, algo que llevaría tiempo.
Fuente: Reuters