El regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, aprobó las reglas para una subasta de espectro para redes de quinta generación este año sin restricciones a la china Huawei Technologies Co como proveedor de equipos, informó la Agencia de Noticias Reuters.
Las empresas de telecomunicaciones también deberán construir redes independientes con las últimas versiones de la tecnología 5G para que estén operando en las capitales estatales antes del 30 de julio del próximo año, lo que implicará inversiones más pesadas que habían deseado.
El presidente brasileño de derecha, Jair Bolsonaro, criticó el año pasado a la compañía china y estuvo bajo presión de la Administración Trump para prohibir a Huawei en el mercado de tecnología de quinta generación del país por motivos de seguridad.
Las empresas brasileñas de telecomunicaciones insistieron en un mercado libre y se quejaron de que excluir a Huawei costaría miles de millones de dólares para reemplazar el equipo de la empresa china que suministra el 50% de las redes 3G y 4G actuales.
Las reglas para la subasta que se espera para junio requieren que las telecomunicaciones brinden conectividad de banda ancha en la vasta región del Amazonas, en gran parte utilizando cables de fibra óptica tendidos en ríos, así como en el noreste de Brasil. También deben cubrir todas las carreteras federales.
“Anatel encontró un buen equilibrio entre las obligaciones de las empresas y el cobro de los pagos de los derechos operativos”, dijo Andre Gildin, experto en telecomunicaciones de RKKG Consulting.
Dijo que las empresas que ya han construido infraestructura basada en la tecnología 4G existente, como Telefónica Brasil SA y Claro, propiedad de la mexicana América Móvil, tendrán mayores gastos de capital porque tienen que cambiar el núcleo de sus redes.
La tercera de las principales compañías de telefonía celular, TIM Participações SA, que es controlada por Telecom Italia SpA, no había avanzado hasta ahora en esta tecnología y favorecía la regla independiente, dijo Gildin.
El presidente de Anatel, Leonardo de Morais, estimó que la subasta de espectro generará 80 mil millones de reales ($ 14.3 mil millones) en inversiones durante los próximos 20 años. Las telecomunicaciones necesitarían alrededor de 7.600 millones de reales en inversiones, incluida la construcción de una red segura para el gobierno federal, que se espera que excluya los equipos de Huawei.
Los representantes de la industria dijeron que Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, no podía ser excluido del mercado 5G de Brasil porque, además del costo, haría retroceder al país de tres a cuatro años en tecnología.
Telefónica Brasil y Claro habían estado presionando por una transición de 5 años para migrar a las redes independientes más avanzadas.
Las reglas de la subasta deben ser aprobadas por el Tribunal Federal de Cuentas de Brasil, donde las empresas de telecomunicaciones esperan que se puedan cambiar las onerosas condiciones del gobierno.
Fuente: Reuters