Así al cierre del año 2021, PREVISIBILIDAD parece la palabra de moda, o al menos la que repiten desde todos los lados de la grieta, económica, política, social…. y también telco…
En un país sin presupuesto, desde el Gobierno nacional consideran necesaria la previsibilidad para los ciudadanos, lo que significa mucho más que asegurar la cobertura o prestación de servicios.
Mientras que desde las empresas y sus voceros, la previsibilidad está más vinculada a la capacidad de sostener márgenes de rentabilidad, normas que no cambien las reglas de juego, entre otras cuestiones.
Lo cierto es que lo único previsible que tenemos en el corto plazo es que termina el año y que el 1 de enero arranca el 2022.
Bueno, algunas otras cuestiones también rankean en esa categoría, como por ejemplo la «renovación» de la comisión directiva de Foetra, y la propuesta de institucionalizar la conformación del llamado «frente sindical telefónico».
Tan previsible como que estamos en pleno verano y que por lo tanto hace calor y que la pandemia no terminó.
Casi tanto como el planteo corporativo empresario de que «nos estamos comiendo» las redes, como planteó Ariel Graizer de CABASE en referencia a que «sin previsibilidad» la infraestructura actual de internet fijo en el país está en riesgo de no poder responder a la futura demanda.
En busca de la previsibilidad, comentemos algunas certezas:
En estos días el Enacom aprobó nuevos proyectos para la expansión de redes a través del financiamiento del Fondo del Servicio Universal por 309,7 millones de pesos, distribuidos entre los programas «Conectividad” y el de “Desarrollo de Infraestructura para Internet Destinado a Villas y Asentamientos Inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP)”.
Son nuevos ANR que fueron a iniciativas radicadas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes y Santa Fe.
En materia de ANR se ha escuchado a empresarios y a funcionarios hablar de las SAPEM, las empresas con participación mayoritaria estatal. Y según de que provincia se trate, difieren entre las que multiplican redes y compiten con el sector privado en la última milla, y las que expanden infraestructura sin generar competencia con los PyMEs privados o las cooperativas.
O sea, hay de todo.
Otra certeza es que el sector de las TIC lleva invertidos US$ 16 mil millones de dólares (de cabeza grande) entre el 2016 y el 2021; sólo en infraestructura, según el presidente de Cicomra (Cámara de Informática y Comunicaciones), Norberto Capellán.
También hay certeza en la declaración de bandas aptas para 5G. A saber:
- Banda de 1500 MHz: 1427 – 1518 MHz
- Banda AWS-3: 1770 – 1780 MHz / 2170 – 2200 MHz
- Banda de 2300 MHz: 2300 – 2400 MHz
- Banda de 3500 MHz: 3300 – 3600 MHz
- Banda de 26 GHz: 24,25 – 25,75 GHz
- Banda de 38 GHz: 37 – 43,5 GHz
Y desde el Enacom sostuvieron que con 5G en estas banas «las industrias serán las principales favorecidas con esta actualización tecnológica, especialmente las dedicadas al comercio interior y exterior, como el sector portuario, generando una ampliación de recursos y beneficios económicos y profesionales».
Ooootras certezas es que cerraremos 2021 con más de 54,7 M de líneas móviles con más de 42 M de líneas activas, 32 M de conexiones de internet de Banda Ancha Móvil, 9,5 M de conexiones de banda ancha fija (con un crecimiento de 6.5% anual desde 2014) y un parque de PCs de más 23 M de equipos.
También es cierto que en Argentina el porcentaje de cuentas activas de fibra óptica al hogar mantuvo el crecimiento, aunque estos resulten inferiores a los de otros países vecinos.
Es que si de tender fibra se trata, hay quejas de grandes, medianos, chicos, empresas y usuarios… que los postes, que la compartición de infraestructura no se cumple, que los tributos municipales y/o provinciales.. todos temas que parecían haberse resuelto en la teoría, pero que cuando bajas a la realidad ahí están presentes, permanentes, cotidianos….inamovibles.
Y digo usuarios porque aún en barrios del segundo cordón del conurbano hay zonas dónde los habitantes no tienen redes eb competencia real y efectiva. «llegamos hasta dos cuadras antes de su casa», es la frase usada por una y otra empresa.
En definitiva, queda mucho por delante, aquí y allá, aún hay trabajadores, estudiantes, ciudadanos, habitantes, seres humanos cuya máxima conectividad oscila entre 2G y 3G.
Y si pensamos en como la pandemia potenció -a la fuerza pero las potenció-, la usabilidad de las herramientas TIC, darse cuenta de la cantidad de «baches» no iluminados, pueblos enteros, barrios, sin una conectividad adecuada para sacar el turno de la vacuna, sólo significa que aún hay mucho por hacer.
Y como termina diciembre y ya empieza un nuevo año, no estaría nada mal sentarse otra vez a ver cómo le encontramos la vuelta. no?
Hasta la semana que viene y que el 2022 sea un año con más previsibilidad y exitosas gestiones a favor de toda la sociedad.