Arrancó noviembre y de cara a fin de año, con la expectativa en las elecciones 2023, nada nuevo bajo el sol que en la Argentina alumbra al mercado de telecomunicaciones.
Ni el lanzamiento de una nueva cámara, en la cual algunes se autoperciben San Martín a punto de cruzar los Andes, ni la reunión de 5G de Centroamérica sin anuncios rimbombantes… y yendo más allá… permítanme decir que poco puede esperarse de novedoso en las Jornadas por venir.
Vale marcar la brutalidad sinceridad de Alex Prince que aseguró una vez más que «la tecnología no soluciona mágicamente los problemas», en las conferencias organizadas por 5G Americas-CALA y la Comisión Técnica Regional de Telecomunicaciones, organismo de integración que coordina y armoniza el desarrollo de la industria de las TIC.
Y de paso contextualizó que «Hoy tenemos más de un 70% de #AmLat -la población de América Latina- conectada, pero hemos empeorado en indicadores de pobreza, educación, salud, equidad, innovación».
Y enlazo este contexto con la presentación de la nueva cámara Infraestructura Digital Argentina, o como todes ya sabemos IDA.
Porque la «sensación» que quedó fue que encaraban el «armado de un plan» para el «crecimiento económico social» para presentar a las, los, les candidates a presidente el año próximo.
En el encuentro quedó claro que son seis, que quieren ser más, que no tienen un mensaje diferente al de las cámaras preexistentes, que buscan pensar la Argentina de largo plazo y que consideran que sin la infraestructura digital desplegada no hay crecimiento económico y social posible por delante.
Largo plazo, previsibilidad, reglas claras, NO SOMOS SERVICIO PÚBLICO, neutralidad tecnológica, que las plataformas digitales aporten al Fondo de Servicio Universal (que en mi barrio se dice Impuesto para las plataformas), nuevo marco normativo… fueron algunos de los conceptos que -again- plantearon quienes hoy integran IDA.
«Somos la unidad en la diversidad»; dijo el constructor Alejandro Lastra. Y que días después Victoria Tolosa Paz haya usado la misma frase… es pura coincidencia.
Como en el juego de «buscar las diferencias», IDA propone una «autocrítica» del sector y no usa la palabra «diálogo» sino que sostiene que «hay que regenerar la comunicación con el sector público».
Una recorrida por las autoridades de otras cámaras, arrojó que más allá de una primera reacción de «preocupación, molestia y enojo», todes prefirieron llamarse a silencio, ya sea porque están analizando, porque están esperando a ver cómo se mueven o porque están reservándose para cuando tengan las luces del escenario sobre sus cabezas.
El único que salió con nombre y apellido, en ON total, fue Ariel Graizer de la Cámara Argentina de Internet -CABASE-, quien remarcó que «en un contexto de grandes desafíos para la industria, y en vistas a consolidar el rol que la infraestructura de conectividad y el ecosistema digital tienen en el potencial de desarrollo de la economía, creemos que es momento de unir fuerzas entre los diferentes actores institucionales que hoy representan a los diversos actores y verticales del ecosistema TIC en Argentina, en lugar de generar una nueva división».
No me quiero olvidar que en la presentación de IDA marcaron el crecimiento de tráfico de datos del 50% anual, cifra chequeada luego por esta escriba con CABASE, porque vamos, que en esa cámara están los fierros de los NAPs o IXPs, como los llaman ahora… bah… los puntos de intercambio de tráfico… o no?
Seguramente el miércoles, en Jornadas, no faltarán referencias a las unidad del sector cablero, a la convivencia de grandes y PyMEs en la asociación, así como las consabidas críticas al 690, a los precios regulados y la necesidad recurrente de reglas claras…
Que la coherencia no sea enemiga de la originalidad.
Hasta la semana que viene 👋.
