María Laura Palacios (*)
Recuerdo cuando se despertó en mi interior la vocación por la tecnología. Es un momento clave descubrir aquello que marcará el camino de nuestras carreras profesionales. Ingresé a la industria del software a través del estudio, me capacité y luego construí mi camino laboral, sin sentir ninguna desventaja ni prejuicios que me condicionaran por ser mujer ni observar que se produjeran ese tipo de situaciones entre mis colegas.
Las posibilidades de crecimiento en nuestro sector son iguales para todas las personas. Se valoran especialmente las aptitudes de liderazgo, colaboración e integración que aportamos las mujeres y que enriquecen los proyectos con una mirada diferente, para constituir equipos inclusivos y diversos que alcancen resultados superadores.
Incluso a nivel salarial no hay distinción, ya que para cada función en un mismo proyecto, la remuneración se fija de acuerdo a los conocimientos y responsabilidades, sin que importe el género del colaborador que ocupe la posición en cuestión.
El más reciente informe del OPSSI (Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos de la Argentina) indica que en los últimos 15 años se duplicó la participación de las mujeres dentro del universo IT de nuestro país.
El crecimiento de las colaboradoras fue del 26% en 2018 al 30% en 2020, lo que significa un incremento del 15% en dos años. Si esta tendencia positiva se sostiene, en 2024 la fuerza laboral femenina rondaría el 40% del total de la industria.
Estos porcentajes demuestran que el trabajo que venimos realizando para reducir la brecha de género comienza a dar sus frutos. Continuaremos redoblando los esfuerzos, trabajando junto al sector público y privado, para que esta tendencia siga creciendo.
La demanda de talento para unos 5.000 puestos laborales que año a año la industria no logra cubrir, es una oportunidad para darle a la mujer acceso a un trabajo que permita mejorar su calidad de vida, ya que estamos hablando de empleos con salarios un 40% superiores al promedio y con el mínimo por encima de la canasta básica.
Las mujeres debemos ser protagonistas, tener mayor participación y más roles de liderazgo dentro del mundo del software. Para lograrlo, nuestro objetivo es que cada vez más chicas descubran lo que significa estudiar, capacitarse y trabajar en este sector. Así se despertará la vocación en el interior de todas aquellas que se apasionen por la tecnología.
* Vicepresidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI). Fuente: Agencia de Noticias Télam