Diálogo… diálogo… diálogo.

Hasta que las gargantas queden secas y los cerebros fritos por buscar soluciones, alternativas, salidas a un contexto tenso en el complejo mundo de las telecomunicaciones.

Muchos años atrás se acuño la frase que dice que “las telecomunicaciones son los últimos servicios que caen en las crisis y los primeros en recuperarse”.

En esta crisis económica global empujada por la pandemia y reconocida como tal por los organismos internacionales,  a su vez las telecomunicaciones fueron revalorizadas por su rol protagónico en el “tejido social”.

Repasemos… la última proyección del FMI es que la economía mundial crecerá 5,5% en el 2021, de la mano de las vacunas. Si, las mismas vacunas por las cuales sin disimulo están tironeando países, bloques, dueñes de patentes, laboratorios, etc, etc, etc.

Aun así, el porcentaje de crecimiento parte de un piso 3,5% más bajo que en el 2019. O sea, en el 2020 el “colapso” terminó en 3,5% negativo.

Según las proyecciones, la solidez de la recuperación varía considerablemente entre países, dependiendo del acceso a intervenciones médicas, la eficacia del apoyo de las políticas públicas, la exposición a repercusiones económicas transfronterizas y las características estructurales de cada economía al inicio de la crisis.

O sea,  escuchar que la recuperación económica está atada a las capacidades de cada país de controlar la pandemia, no es una idea original de parte de les politiques argentines.

Mr. FMI dice en su propio sitio web que “para controlar la pandemia en todo el mundo se precisa una estrecha cooperación internacional”, y que eso significa que hay que “reforzar el financiamiento del Fondo de Acceso Global para Vacunas (COVAX) y acelerar así el acceso a las vacunas en todos los países, garantizando la distribución universal y facilitando el acceso a tratamientos a precios asequibles para todos” (SIC del sitio web del FMI).

Agregan, y no al pasar, que “muchos países, en particular las economías en desarrollo de bajos ingresos, ya acusaban al comienzo de la crisis elevados niveles de endeudamiento, que tenderán a aumentar durante la pandemia”… Plop! No se desmayen que sigue…

“La comunidad mundial tendrá que seguir colaborando estrechamente para proporcionar a esos países un acceso adecuado a liquidez internacional. En los casos en que la deuda soberana sea insostenible, los países habilitados deberán trabajar con los acreedores para reestructurar su deuda con arreglo al marco común acordado por el G-20”… ring ring… Hola… Martín?

El tema concreto es que nadie niega que la economía global sufrió porque la pandemia obligó a suspender, alterar, demorar, ralentizar, como quieran decirle a la generación de PBI.

Y por casa cómo andamos?

Pues andamos… Primero digamos que construcción, industria automotriz e industria en general mejoraron sus números en enero pasado.

Segundo: está abierta la convocatoria al diálogo a empresarios y sindicatos para entender y conocer las variables económicas que precisamos ajustar para alcanzar la consigna: salarios que superen a inflación. Y todo eso sin que se desbarranque el  proceso productivo.

La pregunta del millón es si el sector de telecomunicaciones tiene representantes entre los convocados.

O al menos si la situación de este mercado está explicitada en la agenda de los convocados.

Al fin y al cabo, ser esencial, es ser la actividad que permitió que se mantengan en funciones una gran cantidad de empresas de los más variados rubros y actividades.

Yendo al sector en sí, reviviremos y sufriremos la judicialización del DNU, se replicarán multas y medidas de sanciones, aun cuando la mayoría de las empresas grandes, medianas y chicas, en off y en on, prefieren “no romper el diálogo”:

Para una guerra hacen falta al menos dos bandos.

Y en las guerras no hay vencedor que no tenga caídos.

Mientras tanto hay empresas PyMEs y cooperativas con menos de cien mil abonados que ya tuvieron 8% de aumento en enero y 7% de aumento en febrero.

“Que no alcanza”, se escucha alto y claro desde atrás. Salir de la categoría servicio público es inviable, entonces lo que queda es revisar la obligatoriedad de otorgar la Prestación Básica Universal.

Los costos de las PyMEs, ya fueron presentados hace tiempo para dejar en claro que muchas están operando por debajo de sus costos y que esta situación las lleva a pensar en abandonar la actividad.

Y si las PyMEs se retiran de la actividad –cosa que algunes aseguran que ya está empezando a ocurrir-, y ponen el cartel de venta de cartera de clientes ¿Quién compra? ¿Las SAPEM, o municipios, que ya están teniendo las arcas menguadas por la crisis pandémica? ¿Las grandes que amenazan con reducir inversiones? ¿Será que el resultado de esto un deterioro del servicio en mediano y largo plazo?.

No me miren. Soy periodista no futuróloga.

Lo que se, es que la vocación de diálogo existe, solo falta ejecutar un diálogo constructivo y realista.

Quien dijo que iba a ser fácil? Veremos que ocurre esta semana. Hasta el lunes que viene.

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TelcosMedia es para mí la materialización de una idea que me rondaba hace rato, casi desde que dejé de hacer el Telcos, allá lejos y hace tiempo, durante el proceso de desregulación de las telecomunicaciones. La industria atraviesa hoy un momento que en muchos aspectos se parece al de aquellos años. Y yo aquí, con un par de canas más, firme al pié del cañón como testigo privilegiada de un proceso en el que finalmente veremos un mercado que abrirá la competencia de todos contra todos. Y este "momentum" tan especial de la industria, en el que todos los días hay novedades, muchas en ON y muchas más en OFF, es la excusa ideal para este revival telco que está dando forma al TelcosMedia, una aventura en la que espero me acompañen.