Desde la bonaerense ciudad de Campana, Lilian Denicola ha recorrido un largo camino.
Denicola es la líder de calidad de Nokia para el Cono Sur, formalmente hablando.
Informalmente, es una «remadora» que supo «iluminar» a muches.
Aún cuando hay dudas sobre si es o no un «sol», lo cierto es que en la vuelta a la presencialidad «vio las estrellas» al calzarse nuevamente los tacos.
Es uno de esos casos en que las fuentes empiezan a acotar todas con la misma frase: «es una gran/excelente/maravillosa persona».
Dicho esto, y con total consenso, contamos que Denicola contra toda tendencia, lleva más de 28 años en Nokia, donde comenzó a trabajar en 1993 como asistente de compras.
Recién egresada de la escuela técnica número 1 de Campana, Luciano Reyes. Técnica Química… como el Papa Francisco, me dicen por cucaracha, y «uno de los mejores promedios», agregó una fuente.
En el 1995 entró al área de calidad y paso a pasito fue avanzando en la empresa, al ritmo de los vaivenes argentinos y de sus decisiones personales de capacitación.
Así, en el 2003 se convirtió en una experta en ceremonial y protocolo con título… otorgado por el Instituto de Formación Técnica Superior número 22.
Siguió y siguió incorporando conocimientos mientras avanzaba en la empresa, rompiendo con naturalidad y a puro pulmón los techos o aleros de cristal que se le cruzaran.
Con capacidad, tenacidad y talento pasó por las clases de Integrated Qualited Managment, en el ITPBA-IPACE (Instituto Profesional Argentino para la Calidad y la Excelencia)- y por la aulas de la Universidad Nacional de Quilmes dónde estudió Sociología.
Mujer de pantalón, al menos en ambientes laborales, muy prolija en el estilo y -cuentan- en el trabajo y en el gimnasio.
«¿No conoces a Lilian?» me increparon, casi diría que molestas, algunas personas consultadas.
No, no la conozco, pero por lo que me contaron estoy segura que vale la pena.
Con ustedes Lilian Denicola.
