La Casa Blanca se ha puesto en contacto con empresas de redes sociales como Facebook, Twitter y Google de Alphabet Inc para tomar medidas drásticas contra la información errónea de COVID y obtener su ayuda para evitar que se vuelva viral, dijo un alto funcionario de la administración citado por la Agencia de Noticias Reuters.
El presidente Joe Biden, quien ha corrido para frenar la pandemia desde que asumió el cargo, ha hecho de la vacunación de los estadounidenses una de sus principales prioridades y calificó la medida como «un esfuerzo en tiempos de guerra». Pero abordar el miedo del público a vacunarse se ha convertido en un impedimento importante para la administración.
Desde el inicio de la pandemia, han aumentado las llamadas de los legisladores pidiendo a las empresas que aborden la propagación de información errónea de COVID en sus plataformas.
El compromiso directo de la Casa Blanca con las empresas para mitigar el desafío no se ha informado anteriormente. El jefe de personal de Biden, Ron Klain, ha dicho anteriormente que la administración intentará trabajar con Silicon Valley en el tema.
«La desinformación que causa vacilación en la vacunación será un gran obstáculo para que todos se vacunen y no hay jugadores más importantes en eso que las plataformas de redes sociales», dijo la fuente, que tiene conocimiento directo de los esfuerzos de la Casa Blanca.
«Estamos hablando con ellos … para que comprendan la importancia de la mala información y la desinformación y cómo pueden deshacerse de ellas rápidamente».
La Casa Blanca de Biden está tratando especialmente de asegurarse de que este tipo de material «no comience a ser tendencia en tales plataformas y se convierta en un movimiento más amplio», dijo la fuente.
La fuente citó el ejemplo de las protestas contra las vacunas en el Dodger Stadium en Los Ángeles a principios de febrero, y dijo que la Casa Blanca quiere evitar que eventos como ese vuelvan a ocurrir.
La protesta, organizada en Facebook a través de una página que promueve afirmaciones desacreditadas sobre la pandemia de coronavirus, máscaras e inmunizaciones, bloqueó brevemente el acceso público al estadio, uno de los sitios de vacunación más grandes del país, donde las autoridades de salud están administrando más de 8,000 vacunas al día.
El evento ilustró hasta qué punto las plataformas de redes sociales se han convertido en una herramienta de organización fundamental para movimientos como la campaña contra las vacunas, que difunden información errónea y desinformación.
Un número creciente de activistas contra las vacunas, envalentonados por su creciente seguimiento en las redes sociales, ha ayudado al movimiento a ganar fuerza en los Estados Unidos. Un informe del Centro para la Lucha contra el Odio Digital en julio de 2020 encontró que las cuentas de redes sociales en poder de anti-vacunas han aumentado sus seguidores en al menos 7,8 millones de personas desde 2019.
Las empresas han prometido en repetidas ocasiones deshacerse de este tipo de material en sus plataformas, pero persisten lagunas en sus esfuerzos de aplicación.
El jueves, el senador Richard Blumenthal criticó a las plataformas en un tweet por publicar anuncios que, según él, financian y promueven «teorías de conspiración peligrosas, desinformación de COVID-19 y propaganda extranjera maligna».
Una portavoz de Facebook dijo que la compañía se acercó a la Casa Blanca para ofrecer «cualquier ayuda que podamos brindar» y recientemente anunció una nueva política para eliminar la información errónea sobre COVID yvacunas, junto con páginas, grupos y cuentas que difunden repetidamente ese tipo de material.
Un portavoz de Twitter dijo que la compañía está «en comunicación regular con la Casa Blanca sobre una serie de cuestiones críticas, incluida la información errónea sobre COVID-19».
Fuente: Reuters
