Ser o no ser… esa es la cuestión de siempre.
Hablando de identidades, de quienes somos, con qué nos identificamos, en mi pequeño cerebro de humane, aparece el #.
Hashtag en inglés o numeral en español (que también proviene del uso inglés de poner el símbolo # antes de una cifra, un número).
Y pienso en #Somosradio #SomosAerolíneas, #SomosTalCosa o #SomosCualCosa.
-Nota al pie… cuenta la leyenda que Chris Messina, quien fue directivo de Google y Uber, el 23 de agosto del año 2007 propuso usar el símbolo numeral (o hashtag) en Twitter para identificar conversaciones grupales dentro de la plataforma. Y si bien no todo lo que se propone en la red del pajarito se concreta -por suerte-… En este caso no se equivocó.
Es que el # ayuda a identificar conversaciones, temáticas, así como a aglutinar colectivos… y ahí viene el tema de la identidad.
Y no voy a hablar del Procedimiento de Elaboración Participativa de Normas, que lanzó la Agencia Nacional de Acceso a la Información Pública, de cara a la redacción del anteproyecto de ley de protección de datos personales.
Estoy hablando de identidad: quién sos? cómo te definís? cuáles son tus grupos de pertenencia?
Esto que puede parecer materia de diván, es también un tema de identidad de las empresas. Ser o no ser. Sos o no sos.
Ya sabemos que la dinámica de la industria, del mercado de telecomunicaciones, es tan acelerada que probablemente sus directivos se confundan o quizás anhelen ser quienes no son, o mejor dicho… que la empresa sea otra y no la que es.
Una mirada al Telecom SummIT. Allí Roberto Nobile, dijo textual que en Telecom Argentina quieren «dejar de ser una TELCO, una compañia de telecomunicaciones, un incumbente, una empresa burocrática, un elefante. Queremos ser una tech-CO, un digital service provider, y estamos en ese camino».
Bien, una nueva variación en el rol que cumplen las empresas de telecomunicaciones, que es ser proveedores de servicios digitales, tal y como en algún momento se plantearon ser proveedores de soluciones para sus clientes.
Ahora para ser un proveedor de servicios digitales, si esos servicios vienen atados a la conectividad… bueno, #serTelco suma… no resta.
Está claro que no era intención de Nobile entregar el negocio de telecomunicaciones, no? Es mi estilo exagerado el que llama la atención sobre el querer perder la identidad. Aunque dejar de #serIncumbente tiene caminos posibles. Como por ejemplo acelerar la implementación de la portabilidad fija.
Las empresas de esta industria (sumando a las tecno, y hasta a las fabricantes de dispositivos) cambian… toooodo el tiempo…cambian. Lo hacen por «externalidades» pero también por la propia innovación constante que está en su ADN, en su identidad corporativa.
En los principios de los 2000 el directivo de una de las «dos grandes» decía absolutamente convencido «larga vida al par de cobre», aún cuando su empresa estaba empujando la instalación de los primeros módems ADSL.
Avanzados los 2000 y con la apertura de mercado dando sus primeros frutos, muchos directivos de empresas de telecomunicaciones integraban a sus propuestas para los clientes soluciones informáticas. Porque ahí estaba y está la nueva integración… infraestructura y servicios.. los que vengan.
Sigo repasando los cambios ocurridos en distintas empresas del sector, y, dejando de lado las fusiones y adquisiciones, las empresas cambian al ritmo de la macroeconomía.
Como cantaba la negra Sosa «Cambia todo cambia». No puedo dejar de mencionar que en la apertura de las telecomunicaciones el bocado más preciado por tooooodas las empresas eran (y son) los clientes corporativos.
El #ClienteRey con el que muches soñaban, fueron en los primeros años los clientes corporativos; y justamente el colectivo de #serEntrante tenían la dura batalla de ganar una porción de ese mercado corporativo a las #serIncumbente.
Así como al pasar, Nobile dijo: «Muchos años de desinversión de otras generaciones anteriores han hecho que quizás la conectividad no estuviera donde tenía que estar»… y yo no le escribí el speech. Digo por el armado semántico de la frase y no por el contenido.
Las otras generaciones desinversoras, además se identifican en quienes estaban antes en los cuatro años previos. O sea antes de la fusión de Telecom con Cablevisión. Digo, porque la frase siguiente fue que Telecom invirtió en los «últimos 4 años más de 5.000 millones de dólares para reconstruir la capacidad y agrandar el ecosistema y convertirlo en digital».
O sea.. que en los últimos 4 años, pese a la devaluación del peso del año 2018, al cambio de Gobierno, a la pandemia, al congelamiento de precios del 2020, al DNU690, a los gastos legales, etc., etc., Telecom invirtió US$5.000 millones.
O al menos eso entendí yo, que no soy representativa de la mayoría de la audiencia del Telecom SummIT ni por asomo.
Porque el ejecutivo le hablaba a sus clientes corporativos. Allí también aseguró que antes de fin de año la empresa habilitará 170 sitios de 5G, o, como decimos en el barrio, 4,5G, ya que por correr sobre espectro 4G y no en las bandas adecuadas para 5G, no tiene la potencialidad de la nueva tecnología.
Está mal? para nada…
Si Arsat alquila capacidad satelital en banda KA, para «probar» como dar internet satelital en las escuelas, mientras espera la construcción y puesta en órbita del Arsat SG1; porqué una operadora no puede probar algo parecido a 5G?
De paso cañazo, y reactiva por esto de la identidad de las empresas de telecomunicaciones, indagué sobre el despliegue de 4G.
Pero de esto hablaremos la semana que viene…