Facebook, YouTube de Alphabet, Twitter y otras redes sociales estarán sujetas por primera vez a las normas de transmisión de la Unión Europea sobre discurso de odio y contenido dañino bajo las directrices anunciadas el jueves por la Comisión Europea, informó la Agencia de Noticias Reuters.

Las enmiendas a la Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales aprobada en 2018 provienen en parte de la presión de los organismos de radiodifusión que desean que las plataformas en línea tengan las mismas obligaciones que las empresas de medios tradicionales.

“Los participantes en línea deberán garantizar, de manera similar a los reproductores multimedia tradicionales, que los usuarios estén protegidos contra el discurso de odio y que los menores estén protegidos contra el contenido dañino”, dijo la Comisión.

“Las plataformas en línea deben tomar medidas contra el contenido que se advierta que incita a la violencia, el odio y el terrorismo, y garantizar la publicidad adecuada y la aparición apropiada de productos en los programas infantiles”, agregó.

Las pautas no vinculantes se aplican a las plataformas sociales donde el contenido audiovisual es visto como una parte esencial pero no principal de su negocio. Los países de la UE, que tienen hasta el 19 de septiembre para implementar las reglas, tendrán la última palabra en la lista de empresas.

La Comisión también dijo que se requeriría que los servicios de video a pedido dedicaran al menos el 30% de sus catálogos al contenido europeo, una medida dirigida a Netflix y Amazon Prime.

Los proveedores de servicios de medios en un país de la UE pero con clientes en otros países del bloque también deberán ayudar a financiar la producción de obras europeas, en línea con su objetivo de promover películas y programas de televisión europeos.

“Las pautas imponen (…) nuevas responsabilidades a las plataformas en línea”, afirmó la Asociación de Televisión Comercial en Europa. Agregó que algunos cambios también afectan a medios tradicionales con trabajo administrativo, más cuotas y un sistema de recaudación que deja menor margen financiero para inversión y aparición de nuevos servicios.

Fuente: Reuters

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