El estudio remarca que distintas administraciones de la región incorporaron, o están en procesos de incorporar, a sus Cuadros Nacionales de Frecuencias las bandas de 600 MHz y 700 MHz para que en ellas se puedan desarrollar servicios de banda ancha móvil. Estas porciones de espectro son propicias para el desarrollo de LTE y 5G, y además, dada su gran capacidad de propagación, permiten alcanzar coberturas en zonas rurales y alejadas de los grandes centros urbanos.
“La mayoría de reguladores en la región ya comenzaron a analizar la viabilidad de asignar espectro en estas frecuencias en el corto plazo. El mayor obstáculo en muchos mercados continúa siendo la ocupación de las mismas por otros servicios; la reubicación de éstos en otras bandas es fundamental para mejorar el desarrollo de las redes 4G/5G en la región. La suma asignación de espectro radioeléctrico en bandas bajas es positiva para la industria, pues facilita el despliegue costo eficiente de servicios en zonas apartadas” explicó José Otero, Vicepresidente para América Latina y el Caribe de 5G Americas.
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