Aunque suene a un tema de película de espías, el cifrado de datos está muy relacionado con tu vida diaria.

El cifrado es el proceso de codificación de datos, de modo que solo alguien con la clave puede leerlos o acceder a ellos. Podés usarlo para cosas como compras en línea, banca móvil o en aplicaciones de mensajería instantánea. Así que aunque no estés contrabandeando secretos gubernamentales, sí confiás en el cifrado para mantener tus datos seguros y privados.

Internet Society (ISOC) te invita a conocer todas las formas en que usás el cifrado de datos en un día común:

07:21 – Tu alarma despertador. Tomas tu teléfono, listo para posponerla, pero lo pensas mejor. Tenés una gran presentación en el trabajo y hoy necesitarás cada minuto del día. Hay un mensaje de tu amigo de otro país que te desea suerte. ¡Qué atento! Aún más: tu amigo utilizó una aplicación de mensajería cifrada de extremo a extremo. Claro, ambos ahorraron los cargos telefónicos internacionales, pero la seguridad adicional también es agradable.

08:13 – Estás listo para salir, pero antes revisas un sitio web de noticias para ver el informe de tráfico. Hay un ícono de candado en la barra de búsqueda que te indica que el sitio usa seguridad HTTPS, lo que significa que es más difícil para cualquiera ver qué artículos estás leyendo. Ha habido un accidente menor en tu ruta habitual, por lo que decides tomar el tren.

09:46 – El tren está lleno de gente, pero te las arreglás para tomar un asiento. Tomás un sorbo del café que compraste en el puesto del anden. Cuando usaste tu tarjeta de crédito, usaste tres puntos que involucran el cifrado: el chip de tu tarjeta de crédito, el lector de tarjetas y la transmisión de la información de la tarjeta de crédito para autorizar la compra. Pero no estás pensando en eso. En su lugar, te ponés los auriculares bluetooth y respiras aliviado de que nadie más pueda escuchar tus meditaciones diarias.

11:24 – Antes de que puedas instalarte en tu escritorio en el trabajo, inicias sesión en tu cuenta de correo electrónico para verificar un último detalle que necesitas para la importante presentación de hoy. No hay noticias, así que saltas a una videoconferencia con colegas de todo el país para ponerte al día. La llamada está asegurada mediante cifrado de extremo a extremo, por lo que es mucho más difícil para cualquiera escuchar tu conversación a medida que los datos viajan desde tu computadora a la de tus colegas.

15:14 – ¡Lo hiciste! La presentación salió bien y ahora estás listo para un descanso. Estás a la mitad de esa hamburguesa, cuando comienza el dolor. Utilizás todos los puntos de recompensas de tu farmacia para comprar medicamentos para la acidez estomacal y te haces la promesa de comer mejor. Por suerte para vos, la tienda cifra esta información. Los hackers no pueden acceder fácilmente a tu historial de compras, por lo que tus opciones dietéticas pueden seguir siendo tu placer culposo en secreto.

16:39 – Al final de tu día de trabajo, miras hacia abajo en tu rastreador de ejercicio y ves que has caminado 8,000 pasos. ¡Buen trabajo! Casi hace que el almuerzo valga la pena. Debido a que existe una comunicación segura entre tu rastreador y su aplicación, sabes que tu información de salud se mantendrá a salvo de cualquier persona que piratee el Wi-Fi público gratuito que usas en la estación de tren. Usás tu pase de prepago para acceder a la estación de tren para regresar a casa. Recordás que hace unos meses te molestaste cuando la autoridad de tránsito actualizó su sistema de pases, pero el nuevo sistema usa criptografía para ayudar a garantizar que nadie pueda pasar su tarjeta como si fuera tuya.

18:00 – Vas a comprar algo o la cena. Como no llevas efectivo, utilizas una aplicación de tu teléfono para pagar. Cada vez que realizas un pago de esta manera, los datos de la transacción se protegen mediante cifrado.

Tan pronto como llegues a casa, te acomodas en el sillón con la cena y encendés tu televisor inteligente para ver tu serie favorita. Debido a que tu Wi-Fi está cifrada, tu vecino que presume saber mucho de cine nunca se enterará de tus gustos.

Ahora que conoces todas las formas en que el cifrado mantiene tus datos seguros, tu misión, si decides aceptarla, es ayudar a protegerlos. Realice estas seis acciones para proteger el cifrado y protegerse.

 

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