Las telecomunicaciones son el primer sector en recuperarse de las crisis, repiten como mantra todes y cada une de les CEOs de las empresas del sector.
Especialmente quienes durante los 90 sostenían a viva voz que «las telecomunicaciones son el único sector que en plena crisis siguen creciendo»…. hasta que cayeron a la realidad.
Dicen que de los fracasos se aprende, y quizás por eso, ahora el mantra está puesto en la esperanza del despegue.
Digo esto porque aunque en Argentina puede decirse que el sector funciona, que respondieron al incremento de la demanda, veremos como cierran los números (ingresos) no sólo durante la cuarentena, sino en lo que sigue, porque la crisis, amigues, no discrimina.
«Los ingresos de las compañías de telecomunicaciones disminuirán en las economías desarrolladas un 3,4% en 2020 como consecuencia del COVID-19, pese a tratarse de un sector que se estima que resista mejor a esta crisis que la media, según las previsiones de Analysis Mason», informó EFE y recogió esta noticia de TelecosMedia.
Doña Mason en la otra vida, es decir pre cuarentena, decía que el sector iba a crecer 0,7% este año.
Ahora ubica el crecimiento recién para el 2021 y aclara «no tanto en tecnología 5G», y no sabemos si tuvo en cuenta el gasto colateral que le generó a las empresas el rumor de que las antenas de 5G difundían el virus….
En cuanto a los servicios de televisión de pago, dice Mason, «éstos se mantendrán durante la pandemia debido a la creciente importancia del entretenimiento en el hogar, si bien se reducirán en lo que concierne a deportes en vivo, lo que conllevará que los ingresos en este área disminuyan un 4,7 % en general en 2020».
Hace unos días hablamos de la situación de los dispositivos. Y la última data es que en estas tierras cuarentena mediante la caída de venta de smartphones llegó al 75%, según Carrier y Asociados
Recordemos que veníamos de un año con la menor venta de equipo en 15 años y que lo que se preveía era repetir en el 2020 los números del 2019.
«Aún a pesar de un aumento en las ventas por medios online, que mitigó muy parcialmente la caída general, las ventas totales cayeron cerca del 50%», dice Carrier.
Completamos el panorama.
Mucho se ha hablado de poner en el centro de la empresa a les consumidores, las personas… y claro, las personas viven en economías que acusarán el impacto del parate de las actividades; con empresas que encontrarán las formas legales de pagar menos a sus empleades, o de eliminar empleos; y con Estados con ingresos y recursos raleados bajo la política que alienta la no política o la mercadocéntrica, que deberán afrontar el sostenimiento de lo básico para las mayorías más vulnerables.
También- como en el 2008- los Estados se verán en la obligación de sostener al sector corporativo, porque ya sabemos que sin empresas no hay empleo. Y de hecho en Argentina el 70% de las empresas de software se inscribieron en el plan de Asistencia del gobierno nacional, que prevé ayuda en el pago de salarios, postergación de aportes patronales, entre otras mejoras.
Es que a este sector también le quedó «acuarentenado» el proyecto de le de economía del conocimiento; que sigue en los escritorios del Gobierno nacional, y para qué apurarse si todavía el Parlamento no sabe si sus sesiones en línea y firmas digitales tendrán validez legal.
Panorama desalentador? No, apenas una descripción de realidades.
Quizás sea el momento de dar un paso hacia una redistribución honesta de los recursos, a partir de entender que en este círculo de la vida, empresas y consumidores estamos en el mismo barco. Ah, el Gobierno también. O al menos así lo veo yo.
