
y SÍ… Estamos DeRemate, aunque sin hacer homenajes al homónimo portal de subastas que desde 1999 hizo competencia al ahora genérico Mercado Libre.
El ejemplo sirve quizás para revisar un poco la historia y ver en perspectiva el ambiente tecno-telco, o lo que (también en otra época) llamábamos «nueva economía».
Qué era deRemate.com, un portal de subastas en línea que en 1999 lanzó en Argentina Alec Oxenford. En ese año se lanzó Mercado Libre, y también Oportunidades.com, si la memoria no me falla.
Era la previa a la explosión de la burbuja de las puntocom que borró de los editoriales las palabras innovación y «vía internet».
La explosión llegó cuando las nuevas empresas dejaron de valer por lo que podían potencialmente generar, para pasar a valer por las ganancias reales. Es decir, cuando alguien previó que un modelo de negocios debía sustentarse en algo más que la publicidad que ponen otros.
La semana pasada, Facebook anunció ingresos superiores a los que esperaba el mercado, porque el «mercado» estaba mirando como grandes anunciantes se retiraban de la red social.
O sea, que la historia demuestra que ni todo lo que brilla es oro, ni Nostradamus tenía todas las verdades.
Desde que el virus impactó en la economía mundial escuchamos debates sobre la crisis del capitalismo, el fin del capitalismo, la nueva normalidad, y por qué no, la gestación de un nuevo modelo económico, en el cual las empresas sean valoradas por su aporte a la sociedad más que por sus ingresos.
Este debate se traduce en hechos. Hechos que llevaron a los popes «GAFA» a sentarse en banquillo de los sospechosos de siempre, allá, en el país que muches admiran. El mismo país dónde el presidente amenaza con prohibir una red social china para, tras esa presión, ponerle plazo a la compra de dicha red por parte de una firma con sede en EEUU.
En el repaso histórico, dejemos en claro que Deremate fue adquirida años después por la genérica Mercado Libre.
También recordemos que la genérica puede decir que «se quedó en el país» cuando la crisis del 2000 llevó a muchas puntocom, tecno y telco a levantar sus oficinas en Argentina. Y que logró salir de esa oficina de un subsuelo de cocheras y convertirse en uno de los pocos unicornios Argentinos.
Porque también pasa esto en las crisis, quienes no tienen espalda, ni soporte, o simplemente arraigo cultural, se van. O dicen que se van…
Me dicen que desde la sanción de la ley de teletrabajo (que todavía falta reglamentar y discutir convenio por convenio) un millar de empresas TIC aceleró sus planes para irse de Argentina.
Dónde? Primer destino Uruguay, segundo Colombia y tercero Perú…
«Se perderán 20.000 empleos» me susurran por la derecha. Mientras en el izquierdo me murmuran «costo de capacitación, adaptación».
Lo hagan o no, la historia muestra que las «salidas» generaron un incremento en la tasa de desempleo… pero no sólo de las que se fueron, porque las crisis, como el virus, no discrimina por actividad.
También es cierto que en este país (no en Alemania, o Cuba) una empresa que se iba fue adquirida por un empresario local que fue a las oficinas para comprar los muebles.
Lo que digo es (como si fuera nuevo) «las crisis son una oportunidad» y las amenazas de «me voy» no mellan demasiado, y menos cuando la globalidad que supimos construir no deja muchos espacios para salvarse solo, ni las economías del mundo están muy sanas que digamos.
Mientras tanto y como un aporte al estrés nacional, las grandes compañías de telecomunicaciones empezaron a avisarles a sus clientes residenciales que se aproximan aumentos. Y claro…. porque el congelamiento era hasta el 31 de agosto.
En tiempos de prolongación de cuarentena, prorroga de medidas tales como la prohibición de despidos, debería une suponer que Batman no se opondrá a que el Sr. Frío (ja, un científico villano y después hablame de manipulación cultural) prolongará el congelamiento.
Ahora, que apunte bien. Porque en la intervención anterior hubo una tanda de aumentos a residenciales que quedaron desfasados del congelamiento.
Por fuera de les residenciales, desde Arsat, confirmaron que se mantendrá el precio de internet en $440 el mega. Sí, 440 pesucos. el mismo valor desde septiembre pasado.
Obvio, que pueden hacerlo porque es la empresa estatal, porque en la crisis se vigoriza el rol del Estado, el mismo al que después les privados les retacean recursos, pero eso es tema para otra nota.
Agreguemos que Enacom aprobó la semana pasada (EX-2020-48714084) la inversión de $3.000 millones para el “PROGRAMA DE AUMENTO DE CAPACIDAD DE LA RED FEDERAL DE FIBRA ÓPTICA (REFEFO)”.
La Refefo 3 o tercera etapa, según dijo la secretaria de Innovación en uno de los webinar que organiza el INAES, consiste en una «renovación electrónica».
Otres me aclaran que es un «update» de las placas, para renovar las que se quemaron y cambiar las necesarias para que la red tenga más capacidad.
Dicen que hay más (algo dijeron del cierre de anillos) pero que esperan que lo anuncie don Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de Ministros.
En un #ENOFF mas extenso a lo habitual, me quedan picando mis apreciaciones personales sobre los resultados del HotSale, y contarles que en el primer día de las líneas del Banco Nación para que les docentes adquieran computadoras con financiamiento a 36 cuotas con 12% de interés anual, se asignaron las 50.000 unidades previstas.
Pero creo que, por ahora, nos retiramos hasta la semana que viene!