Por Oscar M. Gonzalez (*)
Las medidas de aislamiento social han servido como catalizador del impulso de las redes, la conectividad y los servicios digitales. Teletrabajo, telemedicina, comercio electrónico, plataformas y aplicaciones, sostenidas por las redes e Internet, se han ubicado en el centro de la escena cotidiana.
Una vez superada la difícil coyuntura y sus secuelas económicas, el ecosistema digital debe focalizar sus energías en sostener dicho impulso, capitalizando el aprendizaje político y social sobre la importancia de la conectividad, Internet y los servicios digitales.
En ese contexto, la gestión y regulación del espectro radioeléctrico, recurso esencial para el despliegue de redes de acceso inalámbricas, recuperará su protagonismo y será necesaria una agenda de trabajo amplia, generosa, que permita incorporar las diversas oportunidades que nos brinda el avance tecnológico y los múltiples proyectos de redes y servicios en danza.
Dicha agenda debe sumar el aporte de los mas heterogéneos actores del ecosistema digital. Operadores de redes, operadores móviles, prestadores del servicio de acceso a Internet, pymes y cooperativas, emprendedores, plataformas de Internet, proveedores de servicios cloud y grandes tecnológicas, deben ser parte de las oportunidades que brinda el espectro radioeléctrico y del esfuerzo para lograr que todos los habitantes de nuestro país tengan acceso a Internet y servicios digitales de calidad.
Sin dudas 5G seguirá en el centro de la agenda sobre el espectro radioeléctrico. Con perspectivas mas claras después de la CMR-19 de UIT, se avanzará en la atribución de bandas. Hay que continuar trabajando en la definición de modelos de asignación de frecuencias y acceso al espectro para las diferentes bandas de frecuencias que componen el universo 5G y en la definición de propuestas de valor para los consumidores y modelos de negocios para los distintos actores del mercado que viabilicen los niveles de inversión que deben afrontarse.
Asimismo, podrá concluirse el proceso de despliegue de servicios 4G con la resolución de aspectos aún pendientes y la asignación de las frecuencias vacantes.
La agenda de gestión del espectro debe atender el desafío de facilitar el acceso a los servicios móviles a los distintos prestadores que conforman nuestro variado mercado de redes y servicios, con soluciones y herramientas flexibles que no se limitan y exceden la asignación de frecuencias.
Por otra parte, es necesario facilitar el despliegue de los servicios móviles y de las redes 5G, priorizando el uso eficiente del espectro y teniendo como principal objetivo el acceso de los consumidores. Acuerdos y normas de compartición de infraestructura pasiva, compartición activa de redes, modalidades de asignación compartida de espectro y un mercado secundario que permita alternativas ágiles y diversas entre operadores móviles y con otros prestadores, para facilitar el despliegue de redes y la prestación de los servicios.
Asimismo, es momento de avanzar decididamente con nuevas modalidades de uso del espectro. Uso compartido y asignación dinámica de frecuencias, uso compartido jerárquico, refarming y mecanismos de intercambio de frecuencias son algunas de ellas. Argentina avanzó incipientemente, pero resta mucho por hacer. Las recientes experiencias regionales e internacionales serán una referencia, en particular respecto a distintas soluciones de conectividad en áreas rurales.
Finalmente, hay que impulsar la innovación de manera proactiva para facilitar la adopción de nuevas tecnologías. Nuevamente, las decisiones de la CMR-19 de UIT pueden orientar estas acciones. Sistemas de satélites de órbita baja, plataformas estratosféricas, WiFi-6E, estaciones terrenas móviles (ESIM) para dinamizar el acceso a Internet satelital en banda Ka, todas tecnologías de acceso a Internet promovidas por actores consolidados y diversos – de la industria aeroespacial, operadores satelitales, plataformas de Internet, proveedores de servicios cloud y tecnológicas – que tienen como denominador común el acceso al espectro.
En definitiva, una agenda de gestión del espectro que contemple un amplio abanico de acciones, involucrando a la totalidad de los actores del ecosistema digital en el objetivo de llevar conectividad y servicios digitales de calidad a todos los habitantes, herramientas imprescindibles de inclusión digital.
El autor es consultor y abogado especialista en regulación de telecomunicaciones, ex Subsecretario de Regulación de la SeTIC.
