
Mientras en las Uropas, como decía un viejo personaje, la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO) difundió un informe según el cual para los próximos 4 años hace falta una inversión de 300.000 millones de euros (o 355.000 millones de dólares…como más te guste) para poder actualizar la infraestructura y desplegar 5G en los 27 estados miembros. Un numerito!
Y es que hay que pasar la fibra a prestaciones de velocidades de Giga.. dice el informe, para luego recordar que el impacto del 5G desplegado «puede generar un aumento anual del PIB europeo de 113.000 millones de euros» y lo que para mi es más relevante «generar 2,4 millones de nuevos puestos de trabajo». Ahh mirá vos…
De paso cañazo «los beneficios más amplios no son solo económicos, sino también ambientales, con soluciones digitales relacionadas con las ciudades inteligentes y el transporte, que potencialmente dan como resultado una disminución general de las emisiones de carbono del orden del 15%».
Allá, en Europa.
Por estos lares, ninguna empresa, y menos en Argentina, se atreve a decir cuánto necesita invertir para desplegar 5G, tanto por la «previsibilidad necesaria» como por la variedad de alianzas que vendrán y los múltiples proyectos uno a uno que veremos en el futuro mediato.
Porque lo que es indiscutible es que habrá 5G. No hoy, no mañana, (o no… tengo abstinencia The Wlaking Dead!!!) pero la 5G será la tecnología de redes presente en el corto plazo.
Sólo para tener un panorama, China ya anunció que «acelerará» el desarrollo de 6G. Y se puso como fecha el 2025.
Ahí nomás, a cuatro años vista, un mandato, dicen en mi entorno.
Mientras tanto, en la querida Argentina, mientras aceleramos la vacunación, el Enacom postergó para esta semana su reunión formal de directorio.
Y dicho sea de paso, en estos próximos días, habrá definiciones en los contratos por baterías y grupos electrógenos de las antenas de la TDA. SI, porque no me olvido de la «puesta en valor» que figura en el Plan Conectar.
Aunque parece que siempre hablamos de las comunicaciones que tiene ida y vuelta, el broadcasting, y especialmente la televisión digital, sigue cumpliendo el rol ineludible de llevar información a la ciudadanía.
Pero ese es otro tema… que abordaremos en breve.