Y sí… llega octubre y se baja la bandera de largada. Es que en este mes, el séptimo de la pandemia en estas latitudes, es un mes de redefiniciones.
Después de un semestre completo impactados económica y socialmente por la pandemia mundial, con los nuevos números en la mano, es el momento de tomar decisiones.
En principio, es el mes para definir qué precios tendrán los servicios públicos, esenciales y en competencia como lo son la telefonía móvil, la fija, la TV paga e internet.
Por lo cual se espera una acelerada en el trabajo de los técnicos de ENACOM para resolver qué servicios tendrán qué incremento.
Terminando septiembre, el INDEC, conducido por Marcos Lavagna, anunciará los datos de la pobreza en el país. Y serán los datos del primer semestre del año 2020. O sea un primer trimestre mirando como se expandía la Covid-19 en Europa y un segundo trimestre cien por ciento con virus localizado.
Qué tiene que ver una cosa con la otra?
Pues, como dijo algune de las decenas de economistas consultados: la crisis actual es peor que la del año 2001.
Y si, el efecto Covid, a diferencia del tequila, el arroz y el corralito, corroe la economía nacional y la de las familias a cuenta gotas, día a día, gota a gota.
Y, al menos que hayan quemado los libros básicos del ciclo de la economía, sin consumidores no hay consumo, sin consumo no hay ingresos para las empresas, sin empresas no hay ingresos para el Estado, sin Estado no hay… nada.
O al menos, hoy por hoy, en este año que todes queremos resetear, o borrar de nuestra historia, sin Estado no hay vacuna, enfermeros, médicos, atención sanitaria, prevención temprana de Covid, terapistas, y demás.
Tampoco habría ATP para pagar sueldos privados (que ya ronda los 200.000 millones de pesos), IFE, ni postergación o reducción de aportes patronales, créditos a tasa cero para monotributistas, y otros programas de ayuda con dineros de las arcas públicas.
Claro, pero el tema de la economía argentina es el dólar. Porque esta semana se verá cuantos argentinos, sin problemas para ahorrar, recurren al verde billete.
A su vez, en el otro rincón de la realidad argentina se discutirá en diputados el aporte por única vez, que se le impondrá a quienes tengan patrimonios por encima de los $200 millones.
El proyecto establece un aporte solidario a las grandes fortunas superiores a los 200 millones de pesos que pagarán una tasa del 2%, con el fin de recaudar más de 300 mil millones de pesos para destinar a planes sanitarios y al sistema productivo, tras la crisis originada por la pandemia del coronavirus.
O sea, por un lado la radiografía de la pobreza en Argentina que mostrará un incremento anticipado por el incremento del desempleo que ya se difundió la semana pasada.
Y por otro lado el tratamiento del proyecto de aporte solidario a las grandes fortunas. Fortunas personales.
En el medio Senado tratará de poner en sesión el nuevo proyecto de la promoción de la Economía del Conocimiento, y de aprobarse volvería la iniciativa a Diputados que podrá insistir con la media sanción original o aprobar los cambios propuestos por la cámara alta.
Insisto.. y qué tiene que ver toda esta descripción de situación con los precios de las comunicaciones?
Y, que las empresas de estos servicios esenciales y en competencia son las que tienen más cantidad de usuarios por lejos, por encima de las prestatarias de agua, luz y gas.
Por lo tanto entre sus clientes hay tanta diversidad como en la sociedad misma. Hay tanta ampliación de consumidores con menos posibilidades de pagar los servicios que cantidad de familias que cayeron en la pobreza.
Así como sigue habiendo clientes que elevan el ARPU y compran más y más y más conexiones.
Así que si. Todos a sus puestos. Llega octubre. Se larga la carrera!
