En un contexto nacional de incertidumbre política, social y… ergo… económica, con caída del empleo, del consumo y bueeeee todo lo que la «gravedad» agregue… la Inteligencia Artificial (IA) anda por todos lados y entra al Parlamento…
Según se indica en la agenda parlamentaria, la Cámara de Diputados se apresta a discutir un «régimen de investigación, desarrollo y uso de la inteligencia artificial»; así como una «readecuación del sistema legal argentino por el impacto de la inteligencia artificial. Código civil y comercial de la Nación. Propiedad intelectual» y modificación al «Código Penal de la Nación. Datos Personales» (SIC).
La misma inteligencia artificial que no supo predecir el impacto de una modificación de la tasa de interés de Japón, que sacudió los mercados e hizo perder millardos a las empresas globales.
La misma inteligencia artificial, que de inteligente tiene poco en tanto y en cuanto aprende de nosotres, les humanes, seres imperfectos y con visiones sesgadas.
Algo de esto quedó expuesto en la reunión Digital Enterprise Show, en España, el mes pasado, dónde líderes de más de 41 países sólo coincidieron en que «no existe un modelo único para integración de la IA».
Otra frase de cabecera del sector, verdad? No hay un modelo único… o no está definido el modelo de negocios de la tecnología (poné acá el nombre que quieras) que ya estamos comercializando.
El imperio del «vamosviendismo», sugirió un amigue por acá.
Digamos todo… también hubo consenso en la «necesidad de legislar la IA, para garantizar la privacidad y la seguridad de los datos y, al mismo tiempo, asegurar una formulación ética de la tecnología».
Y que en esa regulación debe estar presente una «cooperación internacional con miras a la no vulneración de los derechos de los ciudadanos». Y lo dicen elles, no yo.
Pero vuelvo a la DES, donde el presidente de la Mandela Legacy Foundation, Zondwa Mandea, nieto de quien fuera presidente de Sudáfrica, planteó el «colonialismo de los datos» e instó a la comunidad internacional a una alianza para facilitar el acceso del continente a datos que se ajusten a su situación, así como la opción de adquirir soluciones de IA.
Saben que en la década del 90 fue Nelson Mandela el primero en hablar de comunidad «infoalfabetizadas»? …datos random guardados, quien sabe para qué, en el disco rígido de mi cerebro.
Ahora, el dato es que África representará el 25% de la población mundial en el año 2050, por lo que les desarrolladores de herramientas deberían poner más atención a este «mercado».
Por ahora, los cálculos del mercado es que la «inversión» en IA generativa alcanzará los US$ 151.000 millones… hacia el año 2027, o sea…. acá nomás… en tres años.
Y un poco más acá en el tiempo, la DES2024 resolvió convocar a la DES2025… y esperan que para esa fecha «se consolidará el ecosistema de desarrolladores de soluciones de IA».
Mientras tanto ahorita nomás, el 8 y 9 de agosto en Cartagena se realizará la Cumbre Ministerial Latinoamericana y del Caribe donde esperan establecer lineamientos para el uso y para el desarrollo de la inteligencia artificial.
Una región que debe, antes que nada, priorizar estrategias y políticas para achicar la brecha tecnológica.
Y será interesante ver cuán fuerte suena la voz de Brasil que ya presentó su plan de inversiones para el desarrollo de la IA con más de 4000 millones de dólares.
«En lugar de esperar que la IA venga de China, Estados Unidos, Corea del Sur o Japón, ¿por qué no tener la nuestra propia?», dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al presentar el plan de inversiones.
«Nuestra inteligencia artificial necesita ser inteligente» dijo Lula… no yo… y agregó: «necesita ser una fuente de ingresos y empleo».
A lo dicho… pecho…
Hasta la semana que viene 👋🏼
