Sí, 7 millones de personas serán los «nuevos usuarios» que sumará la industria de la telefonía móvil sólo en Argentina de acá al 2026, según los datos que difundió el director de estrategia de GSMA, Alejandro Adamowicz, en un evento de Forbes.
En tiempos de brecha entre conectados y no conectados, mientras se devanan los sesos resolviendo el dilema del ser o no ser servicio público, los 7 millones en cinco años dan para pensar. Pero vayamos a los datos.
La charla era sobre 5G y los datos globales son por demás interesantes.
Al 2025, la GSMA estima un crecimiento del 20% a nivel global, un incremento del uso de smartphones del 65% al 85% con una elevación de la contribución de la industria al PIB mundial del 5,1%.
Mirando la región, la contribución de la industria al PIB, es un 7% y, tanto en Latinoamérica como en el mundo, el incremento responde a que cada vez hacemos más cosas y usamos más tiempo el móvil, sus datos, su internet móvil.
Hasta el año pasado, considerando tasas e impuestos, la industria aporta a los fondos públicos 410.000 millones de dólares…
y ahora… van a aportar más… porque se sumará el 15% del impuesto mínimo global a las multinacionales que aprobaron los países del G20, este finde pasado en Roma.
«Esto es más que un simple acuerdo tributario, es la diplomacia que está remodelando nuestra economía global y cumpliendo con nuestra gente», escribió en Twitter el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El cobro comenzará en el 2023… yo te avisé.
La idea es determinar un piso impositivo mundial y busca alcanzar, por un lado, a las grandes compañías digitales y, por otro lado, terminar con la deslocalización financiera de las grandes multinacionales que no tributan en sus países de origen sino que se valen de los mecanismos del denominado «dumping fiscal» para pagar impuestos en donde sean más bajos.
En América Latina, por ahora el aporte de la industria de móviles (sólo de móviles) está en los 30.000 millones de dólares. La industria emplea a nivel global 12 millones de personas, en forma directa. De ellos, 1 millón son les trabajadores de la industria en la región.
Datos datos datos datos…
Bien, nuevos datos de América Latina. Ahí van:
- Para el 2025 el 10% de las conexiones van a ser 5G.
- El 4G pasará de 55% del mercado a 68%.
- Caerán las conexiones 3G de 33% a 18%.
- La penetración de suscriptores pasará del 69% del año 2020 al 73% en el 2025.
- y la adopción de smartphones, también subirá del 72% al 81%.
- La brecha de uso , es decir, el porcentajes de personas que teniendo cobertura eligen no usar el servicio es del 39% en la región.
- La brecha de cobertura es del 4%, dijo Adamowicz.
También señaló que la previsión es que 80 millones de personas de América Latina van a ingresar al mundo internet móvil en los próximos 4 años.
De esos 80 millones, la mayoría la aportarán Brasil (24 millones), México (19 millones) y Colombia (9 millones). Recién en cuarto lugar aparece Argentina que sumará 7 millones de usuarios.
Más usuarios, más cuentas y, obviamente, más tráfico.
La estimación es que la demanda de tráfico en la región se multiplicará por 5 entre los años 2020 y 2026, en el mismo nivel del norte de África y Medio Oriente.
El tráfico en Norteamérica -en el mismo período- crecerá por 4 y algo, también Europa, y Asia Pacífico multiplicará por 3,2.
El promedio global es de un incremento del tráfico de datos del 3,2.
Hablando de 5G, los estudios de GSMA arrojaron que actualmente hay 234 millones de conexiones que equivalen al 4% del total.
Peeero 15% de la población mundial ya está bajo cobertura 5G.
«En los próximos 10 años sólo 5G va a contribuir con 700 mil millones extras a las otras industrias». El 40% de ese valor será por el impacto en los mercados de servicios, incluyendo los servicios públicos.
El 39% por infraestructura. y el 9% será por los beneficios para transporte, construcción, agricultura y minería (9%).
No se si les dije, pero hablamos de sectores económicos porque «83 millones de accesos que proyectamos para el 2025 van a ser principalmente industriales», dijo Adamaovicz.
«En los primeros años de 5G veremos impacto industrial más que individual».
Sobre el espectro, obviamente, insistió en la importancia de que las licitaciones no sean caras para dar lugar a que los jugares del sector tengan recursos para acelerar el despliegue de las redes y antenas.
Y la estabilidad de las normas, no sea cosa que a mitad de los 20 años de concesión vayan a cambiar las reglas de juego.. al menos así lo veo yo.
Hasta la semana que viene.
