Representantes de distintos grupos de empresas del sector de telecomunicaciones alentaron hoy una «nueva articulación público-privada», sin «sesgo ideológico», que favorezca una planificación «de largo plazo» y asegure las inversiones para una infraestructura que soporte las nuevas demandas de la transformación digital y la economía del conocimiento, informó la Agencia de Noticias Télam.

«La industria tiene que estar regulada», admitió el representante de Telefónica Movistar, Alejandro Lastra, quien llamó a «repensar la relación público privada y construir una nueva, que mire la tecnología, la evolución y que no tenga sesgo ideológico».

En ese sentido, el representante de Telecom, Hernán Verdaguer, recordó que en la apertura del encuentro tanto el titular de ATVC, Walter Burzaco, como el presidente del Ente Nacional de las Comunicaciones (Enacom), llamaron a concretar ese diálogo.

«Somos una industria madura, estamos para quedarnos. Ninguno puede renunciar al diálogo, es un deber hacerlo», resumió Verdaguer.

Los llamados al diálogo se producen en un contexto en el que el principal cambio regulatorio del sector en los últimos años fue la categorización de los servicios de telefonía fija y móvil, internet fija y móvil y televisión paga, como servicio público esencial y en competencia, lo cual fue judicializado por distintos actores del sector.

El vicepresidente de regulación de DirectTV, Francisco Barreto, en coincidencia con los otros panelistas subrayó que «hace falta un marco regulatorio flexible que dé previsibilidad».

«Mirando para atrás, se ha hecho un muy buen trabajo, ahora hay que mirar para adelante», aconsejó el empresario.

A su vez, el titular de la cámara de operadores Pymes de TV por cable, Marcelo Tulisi, evaluó que «estamos en medio de una campaña política y la Argentina tiene esa cosa pendular, vamos de un lado al otro y no se definen cuestiones de largo plazo».

«Comunicaciones es una actividad que tiene que planificarse a largo plazo, si no es imposible invertir, más en una economía con cambios de reglas de juego», alertó Tulisi. Remarcó luego que siendo un sector que «cobra en pesos y paga en dólares, se sigue invirtiendo: el sector privado está dispuesto a seguir avanzando en la infraestructura que se necesita para el presente y el Estado, en todos sus niveles, tiene que ser un articulador y un facilitador».

Por su parte, el titular de la Federación de Cooperativas del Sur (Fecosur), Antonio Roncoroni, sostuvo que «el gran desafío del sector no es distinto al de los otros sectores de la economía argentina».
«No se resuelve el problema de los argentinos diciendo que todos tenemos que tener internet, sino viendo cómo interactúa el Estado con las grandes empresas de comunicación, con las Pymes, para que juntos encontremos una solución que nos abarque a todos», dijo.

Roncoroni aclaró que «para que así sea no podemos subsidiar a los ricos ni dar servicios debajo de los costos; y necesitamos integrar las redes, hacer una red al lado de la otra en este país es una tontería», cuestionó.

A su vez, el titular de la Cámara Argentina de Internet (CABASE), Ariel Graizer, advirtió que para llegar a conectar al 32% de los hogares de la Argentina que hoy no tienen internet fijo «necesitamos reglas claras, previsibilidad; entender que somos el motor de la economía del conocimiento y que todos nos pongamos de acuerdo en cómo hacerlo».

Graizer agregó que internet tiene «más penetración en los hogares que el agua, la electricidad, el gas y las cloacas» y que, en la región, la Argentina es el segundo país en esta materia detrás de Uruguay que llega al 75%.

Fuente: Télam

Artículo anteriorRechazan demanda de un banco contra Google Argentina
Artículo siguienteBGH desembarca en Uruguay con sus soluciones de eficiencia energética