Mendoza no solo da buenos vinos.
En Mendoza nació Rodolfo Bianchi, flamante presidente de la Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI).
Bianchi, solo es Bianchi para quienes no lo conocen.
Para el resto… es Chofo.
Chofo es Ingeniero en Computación, Licenciado en Sistemas, Analista de Sistemas, Programador Universitario; egresado de la Universidad de Mendoza, allá lejos por 1997.
Aseguran sus allegades que Chofo hace un culto de la amistad y que «es un gran presentador, el showman de CAPPI».
Según su Linkedin es presidente de la empresa Velonet con sede en Colombia, y aquí más cerca, en la semiárida San Rafael, fundó varias empresas; que muestran su espíritu emprendedor.
Acrux que comenzó en los 80; Tribu coworking que comenzó en el 2015 y Oficina PyME -Eco Wifi del 2006, son ejemplos de una prolífica trayectoria emprendedora, que no se agota en los negocios propiamente dichos. Entre sus múltiples facetas, se destaca su rol como dirigente en diversas Cámaras y Asociaciones vinculadas a internet y el desarrollo productivo de su Mendoza natal: desde ASEA (Asociación de Emprendedores de Argentina) – Capítulo San Rafael, hasta la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael, pasando por el Polo TIC Mendoza – Capítulo San Rafael.
Como le queda tiempo libre…también es activo participante del Rotary y de la Cruz Roja en San Rafael.
Catador de asados de «todo tipo de carnes», con buenos y sabrosos vinitos de la zona, gusta de reunir a conocidos alrededor del fuego.
Se le nota en el trato el haber cursado en la Universidad de Cuyo, la carrera de «especialista en docencia universitaria»; y en la UCA un Posgrado en Finanzas y Mercado de Capitales.
Antes de eso, estudió Dirección de Pequeñas y Medianas Empresas en el IAE.
Sus pares lo ven como un «encendido defensor» de las PyMEs, y aseguran que siempre está dispuesto a escuchar y a entender la situación de cada una de las pequeñas empresas del sector.
Una persona «necesaria» para el sector, sostuvieron quienes han estado sentado del otro lado del escritorio de Bianchi…
Elles no le dicen Chofo.
