Feliz cumpleaños atrasado… para el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza. Sí, el 30 de enero cumplió años… como somos inclusives no pondremos cuántos, pero diremos que egresó de la UBA con el título de Bioquímico en 1977… saquen cuentas.
En la década del 90 fundó y dirigió el Laboratorio de Nanoscopias del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) de La Plata. También llegó a dirigir el INIFTA.
Acuariano e hijo del Nacional Buenos Aires, el ahora Ministro se reunió el mismo día de su cumpleaños con el Coordinador Residente de la ONU, Roberto Valent, con representantes del PNUD y de la Cepal, organismos con los cuales espera articular acciones.
Adelantó en Twitter que espera reunirse con las empresas «proveedoras de insumos y equipamientos» y con «investigadoras e investigadores» para que «aporten su mirada para solucionar estos problemas», en referencia a los precios de los insumos en el territorio nacional.
Autor de más de 300 artículos, apasionado por la ciencia porque ve en ella la solución a los grandes problemas de las sociedades y valora el aporte que puede hacer en la lucha contra el hambre, Salvarezza, no para de reunirse con referentes y actores del mundo científico y más allá.
El ministerio forma parte del nuevo directorio de Educ.ar, junto a las cartera de Educación y de Cultura; la secretaría de Medios y representantes de los gremios Satsaid y Foetra.
Una muestra del carácter federal de la gestión que está impulsando en el ministerio, es que sólo en esta semana se reunió con Pablo De Chiara, ministro de Ciencia y Tecnología de Córdoba; Mariano Garmendia, secretario de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Tucumán, y Mauro Carrasco, secretario de Ciencia, Tecnología, Innovación Productiva y Cultura de Chubut.
No dudó en criticar el estado en que el gobierno anterior dejó el ministerio y el Conicet. Y sostuvo que la política oficial anterior gestó un combo de «no salarios, no becas, subsidios insuficientes y degradación del Ministerio a Secretaría», para «crear un ambiente expulsivo».
Su gestión anterior frente al Conicet fue la que convocó a los científicos en el exterior, con políticas que mostraban la convicción de que «se puede hacer ciencia» en el país.
En eso confiamos…