
El regulador de las telecomunicaciones en Argentina, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), cerró las delegaciones provinciales, con el consecuente despido de centenares de trabajadores.
No me pidan más chiste que el título… porque cerrar delegaciones implica, en el peor de los casos, trabajadores despedides y, en el mejor escenario, personas que se ven forzadas a migrar su familia, sus afectos, su vida, para no perder el empleo.
Hasta lo que sabemos se salvan de la motosierra los 6 centros de control ubicados en diferentes puntos del país, como la bonaerense Esteban Echeverría, Córdoba y Santa Fe y otras tres.
Mientras que las delegaciones (unas 29 mas o menos) quedan con sólo tres personas para, en 60 días, realizar las actividades derivadas del cierre de la oficina.
Incluso estas tres personas por delegación podrían «reconvertirse» en personal de los centros de control… aunque tengan que migrar, y no hablamos de cambiar de tecnología sino de MUDANZA.
Según datos de los trabajadores del Enacom, hasta el martes 2 de abril no había «notificación fehaciente» de desvinculación ni despidos. Sólo la resolución del cierre de las delegaciones.
La «AMBAcentrista» visión del Gobierno Nacional considera que los trámites que se hacían en las delegaciones pueden hacerse por vía electrónica.
Claro que los trámites ante las oficinas de Enacom no son solo de empresas o cooperativas del sector.
Y no me quiero olvidar que la semana pasada dieron marcha atrás con las asignaciones del Fondo del Servicio Universal definidas por el directorio anterior a fin del año pasado para redes comunitarias y otros proyectos.
Pero volviendo al cierre de las delegaciones, no hay que perder de vista que es usuarios o clientes, como les quieran llamar, van a las oficinas de Enacom a plantear sus reclamos porque no les satisface la respuesta que le dio la empresa tal sobre un problema de facturación o de calidad de servicio.
Claro… pero si cierran oficinas de Anses en el interior que llevan a jubiladas y jubilados a hacer kilómetros de viaje para hacer un trámite, imaginate si se van a preocupar por el usuario insatisfecho con su proveedor de telecomunicaciones…
Dicho sea de paso, aún está vigente el reglamento de derechos de los usuarios.
Claro que un usuario tiene otras vías que no sean el Enacom… Podría ir a la justicia que tiene tan pocas tareas en estos tiempos, no? 🤣
Ahora en serio, quedará ir a Defensa del Consumidor, y esperar que un reclamo que debería llevar como mucho 90 días, lleve … qué se yo… cinco años en la justicia?
Les clientes no son empresas, no tienen espaldas para esperar o judicializar cada problema que tienen.
Pero en fin, motosierra no mide. No hace cirugías, no salva lo sano.
Demás está decir que entre las actividades de las delegaciones del Enacom, también está el anhelado «asesoramiento» tanto para participar de los concursos del Fomeca, del otorgamiento de licencias y, más que nada, el conocimiento local, que siempre es relevante al momento de imprimir las políticas en la región.
No puedo dejar de señalar que la barrida de las delegaciones implicará de manera directa una recarga de tareas en les trabajadores del ente que están en las oficinas de Buenos Aires.
Es decir… si lo que buscas es eficientizar, entre la concentración de tareas, sumada a la ceguera sobre el conocimiento local, no creo que se logre el objetivo.
Quizás sean las cooperativas y las PyMEs de las provincias las que tengan algo para decir….
Por mi parte digo… Hasta la semana que viene! 👋🏼