Merecería ser vasco, por lo tozudo, pero es cordobés. Conocido como «el serrano», está claro que los amigues no se gastaron mucho en pensar un apodo para Oscar Gonzalez.
Abogado especializado en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; actualmente Subsecretario de Regulación de la Secretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del (antes) Ministerio de Modernización, devenido luego en Secretaría de Gobierno.
Estudió y puede mostrar el título de abogado, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba; así como un Master en Derecho de la Universidad de Maastricht, Holanda.
Es padre, adora Traslasierra y te la promociona como el destino ideal por su calma y su silencio. Él, que no se caracteriza por el silencio a la hora de pujar por los proyectos o iniciativas que considera importantes, aunque no lleguen a destino.
Durante los últimos años se puso al frente de los proyectos de «innovación» del mundo Telco dentro de la cartera, como las frecuencias para Internet de las Cosas. ¿Viste cuando un padre habla de sus hijos? Bueno, así habla Gonzalez de algunas iniciativas, como la licitación de 450…
Su vinculación y conocimiento de la industria no arranca en la función pública, sino mucho antes, en el estudio desde el que por muchos años representó los intereses de PyMEs y Cooperativas del sector. A mediados de los 90 ya revistaba como asesor del directorio de la CNC (sigla no apta para millennials).
Acompañando a Diego Santilli en el Ministerio de Espacio Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se ocupó de los baches de CABA en su rol de Director General del Ente de Mantenimiento Urbano Integral.
Luego, como asesor de Santilli en su paso por el Senado, supo construir puentes y consensos en medio de los álgidos debates de la ley Argentina Digital como asesor de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión. Ese tiempo en la cámara alta quizá haya sido para él un deja vu de su paso como asesor de la Presidencia de la Comisión de Comunicaciones e Informática de Diputados entre 2005 y 2007.
Con la llegada del PRO al gobierno, se incorporó al entonces Ministerio de Comunicaciones, luego de un fugaz paso como Director de ARSAT.
Quienes lo conocen bien bien, dicen que a poco de ingresar al directorio de ARSAT se dio cuenta que la posición tenía poco margen para «hacer», y por eso decidió dar el salto al Ministerio, pero buscando mantenerse en un rol fuera de la primera línea, para poder cuidarse y mantener a raya una vieja enfermedad.
En la última Cumbre Mundial de Telecomunicaciones en Buenos Aires mostró sus «skills» diplomáticas, al evitar que la presión de EEUU descalibrara todo. «Ardua pelea» dicen los que presenciaron las reuniones.
Además, tuvo memorables participaciones en organismos internacionales. Especialmente en reuniones de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y en la Comisión de Telecomunicaciones del Subgrupo Normas Técnicas del MERCOSUR.
En la industria destacan que es un generador de dialogo nato, un armador, y que sabe del tema (algo destacable tomando en cuenta que en los últimos años pareciera que ese no es un requisito para desempeñar funciones en el área de telecomunicaciones).
El rol de armador se le atribuye a su origen familiar. Así como Santilli, Oscar es un PRO filoperonista, y como tal, tiene en el ADN la rosca (la buena rosca, la que empuja el dialogo de consensos).
Hijo de Oscar Gonzalez, legislador, Presidente Provisional de la Unicameral de la Provincia de Córdoba, un histórico del PJ Cordobes y del Delasotismo. Si los buscan en Twitter, Oscar F el padre, Oscar M el hijo.
Un amigo de la casa…
