
Algo así era el titulo de una película pochoclera, de esas en las que el fin del mundo se muestra con un rostro simpático…
Pero nosotres hablamos de mirar para arriba (o de no mirar) porque los que orbitan son los satélites y entre ellos y nosotres les reguladores con la asignación de bandas para el servicio.
Fíjense… resolución 1261 del Enacom, que atribuyó la banda de frecuencias entre 17,3 y 17,7 gigahertz al servicio fijo por satélite (espacio tierra «con categoría primaria»).
Me dicen… diría Feinman… que en esa banda operaban enlaces fijos de microondas.
Ahora tienen como categoría primaria el servicio satelital fijo.
Y es que el negocio espacial es lo que sigue en alza.
Recordemos que según publicó la UIT la economía espacial alcanzará los 1,8 billones de dólares en el año 2035.
Justamente en la UIT se discutió la asignación primaria de estas bandas para internet satelital, en un lobby liderado por Estados Unidos, con el apoyo de Starlink, Amazon y otras.
Me dicen que en los organismos multilaterales, la UIT y la Citel entre otros, se discutió bastante el tema, y de hecho «hay otras bandas en análisis para los LEO en Estados Unidos» como «la banda de 42 GHz, 51 GHz y otra muy altas denominada «banda W» que está por encima de los 100 GHz».
Así que probablemente haya más novedades con nuevas bandas para que los LEO hagan lo suyo en la superficie terrestre.
En este mercado satelital juegan SpaceX (con su servicio Starlink), OneWeb, Amazon Project Kuiper, además de HughesNet, Viasat, Maxar Technologies, Airbus, Northrop Grumman, y Honeywell International Inc
Y como lo satelital tiende a ser global, pues en Europa tres importantes grupos aeroespaciales (Airbus, Thales y Leonardo) anunciaron un plan para fusionar sus operaciones satelitales.
Según los expertos europeos el anuncio ocurre en un contexto de creciente competencia en la provisión de internet por satélite, en la cual Europa busca fortalecer la autonomía estratégica del continente en esta materia.
Las tres empresas tienen la intención de desarrollar una constelación de satélites que permita ofrecer acceso a internet de banda ancha en regiones del mundo que carecen de conectividad fiable.
El nuevo grupo satelital europeo, que aún no tiene nombre oficial, se establecerá en Toulouse, Francia.
Se estima que los ingresos anuales de esta nueva entidad alcanzarán los 6.500 millones de euros, y su cartera de pedidos representaría más de tres años de ventas proyectadas.
Si las autoridades reguladoras aprueban el proyecto, se espera que la operación comience en 2027.
Airbus poseerá un 35% de la nueva entidad, mientras que Thales y Leonardo tendrán un 32,5% cada uno.
A su vez, y para el bolsillo del caballero o la cartera de la dama, la UE planifica su propia constelación de satélites (IRIs2), que tendrá menos de 300 unidades en órbita en funcionamiento para el 2030.
Thales, adelantó que ya tiene firmado un contrato por 100 millones de euros con los operadores de satélites para IRIS2. Y el detalle es que el acuerdo e permitirá detener los recortes de empleo que ya había anunciado, según publicaron medios europeos.
El ministro de Finanzas francés, Roland Lescure, ha calificado el acuerdo como «una excelente noticia», destacando que la creación de un campeón europeo en el ámbito de los satélites incrementará las inversiones en investigación e innovación en una industria estratégica y reforzará la soberanía europea en un campo de intensa competencia global.
Y dejemos también para el análisis los datos de Ookla , según la cual la conexión de Starlink es dos veces más rápida que la de HughesNet o Viasat, y además ofrece una latencia media de 45 microsegundos contra los 680 ms de su competencia.
Según Xataka.com para seguir creciendo Starlink necesita expandir el mercado más allá de los usuarios tradicionales de satélite.
«Su objetivo ya no es solo conectar zonas rurales: es convencer al usuario urbano o suburbano de que su servicio es una alternativa viable a la fibra o el cable», señala la nota en la que recuerdan la estrategia de Direct to Cell .
Y mientras miran para arriba, no puedo cerrar este EnOff sin mencionar la venta de Telefé adquirida por el grupo América, cuyo impacto en el ecosistema de medios analizaremos en los próximos días.
Hasta la semana que viene…
 
             
 








