Y con ustedes, simples mortales, la superstar Gabriela Macra.
Especialista en regulación en telecomunicaciones, formada en Francia, en la Universidad de Montpellier y en el IAE France -Instituto de Administración de Empresas-.
Argentina, pero ciudadana de mundo. Su actividad como consultora del Idate, Ovum, Sofrecom y otras compañías, la llevó a lugares del globo muy alejados del glamuuuuuurrr francés como República Islámica de Mauritania, Niger, Gambia, Brunei, Georgia, Tonga, entre otros.
No puedo ser objetiva, porque es mi amiga, pero un hecho comprobable es que en su pasaporte figuran sellos de al menos 75 países.
Pero los que la conocen saben que puede ajustar un plan de negocios en menos de 24 horas, y sus presentaciones tienen la sabiduría de enmarcar emprendimientos en la realidad económica y social del mercado objetivo.
Allá lejos por los 90, predijo «qué negocio va a ser el contenido!»; cuando aún la cantidad de teléfonos públicos era un dato relevante para la evaluación el estado del acceso a las comunicaciones, y la división entre telcos y medios era tajante.
También habló del interés de los capitales mexicanos de entrar a los mercados sudamericanos, cuando Argentina era escenario de la competencia entre las firmas europeas y las estadounidenses.
Fue la primera directora de Ovum en Argentina.
Es una mujer frontal, que sabe de lo que habla y que tiene el porcentaje justo de superficialidad para demostrar que es «humana».
Uno de sus amigos de la infancia la describió como «un tornado vestido de Kenzo». Otros la definen como un huracán, una guerrera, pura energía. Lo seguro es que cuando esta mujer entra a un espacio no pasa desapercibida y cuando habla muchos activan sus aplicaciones de grabación.
«Habla mucho», dicen los que critican su estilo personalísimo.
Es de esas amigas memoriosas que registra cuanto le contás y te lo recuerda años después con más precisión que las fotos de «Tus recuerdos en Facebook».
Dicen que sabe representar mayorías, lo que quedó demostrado en su nuevo rol de sindicalista, al que llegó con más del 60% de los votos.
Es «muy amiga de sus amigos»; y si; al punto de olvidarse de lo que está haciendo para ayudarte a resolver una situación con su vasta y amplia red de contactos de profesionales de diferentes actividades.
Puede triangular su influencia en al menos tres continentes sin inmutarse. No es chiste. Estaba ella en el continente africano cuando un amigo desde Argentina le avisa que su hija estaba en París con una cuestión médica sorpresiva (algo dermatológico) y «en menos de dos horas», Gabriela hizo que un dermatólogo parisino fuera a ver a la hija de su amigo.
Así es Macra. Genio y figura. Una mezcla especial de inteligencia, astucia, simpatía, profesionalismo y entrega. Una persona que quiero y respeto.
Si tienen la oportunidad de conocerla, no dejen de hacerlo.