
El informe destaca que la evolución de las exportaciones de la EdC sigue una ruta ascendente, tanto a nivel global como local, impulsada por la enorme innovación tecnológica que ha implicado la irrupción de la IA generativa, de la cual se cumplen recién dos años.
Las exportaciones argentinas siguen creciendo, alcanzando U$S 9,7 mil millones entre julio de 2024 y junio de 2025, 20,8% más que en el mismo período del año anterior. Esta evolución se observa trimestre a trimestre, con variaciones récord que posicionan a nuestro país, duplicando el crecimiento del mercado global de exportaciones de servicios basados en conocimiento —que según datos de la OMC fue de 9,5% en 2024-.
A su vez, el saldo del comercio internacional se mantuvo positivo en US$ 936 millones. Las exportaciones del 2.º trimestre de 2025 también fueron récord y sumaron US$ 2.447 millones, 15,5% más que las del año 2024
En términos de share, los servicios profesionales siguen siendo el rubro más relevante. Con un 64,1% de participación en el total anual, seguido de los servicios informáticos con 28,0%. Las exportaciones de los otros rubros son poco relevantes, y su comportamiento interanual es muy errático. Los servicios personales, culturales y recreativos representan el 5% del total de SBC y los cargos por uso de propiedad intelectual solo representan el 2,9%.
Es evidente que los niveles récord de exportaciones que se observan en todos los rubros de los servicios basados en conocimiento están motivados, en su mayor parte, por la revalorización de la moneda argentina respecto del dólar.
Este ajuste monetario impactó en el costo salarial en dólares, incrementando el costo de producción y, consecuentemente, el precio de venta de las exportaciones. El rubro de servicios profesionales es el que mejor capitalizó esta tendencia, ya que está fuertemente influido por transacciones “intracompany” que pudieron absorber mejor el incremento del costo.
En el 2.º semestre de 2025 su crecimiento interanual fue de 17,4 %, mientras que en el mismo período los servicios informáticos crecieron 9,2 %. El rubro de los servicios informáticos es de competencia abierta, y se rige por los precios de mercado, por lo que el traslado a precios de los mayores costos en dólares es más limitado.
La situación de conflictividad que se observa en gran parte del mundo abre una importante ventana de oportunidad para que nuestras exportaciones sigan creciendo independientemente de la evolución de su costo de producción interno. Por su parte, el costo de producción de los próximos meses estará fuertemente influido por la evolución del valor del dólar, situación que observaremos a la luz del marco macroeconómico postelectoral.
Evolución del empleo
El informe de la Subsecretaría de Economía del Conocimiento sobre la evolución del empleo en las empresas que se encuadran dentro de la Ley 27.506 -Promoción de EdC- vuelve a mostrar un crecimiento positivo en el semestre, sumando 3.200 puestos de trabajo.
Este dato positivo destaca frente a la evolución general del empleo privado, que en el último año disminuyó en la mayoría de las actividades.
Este comportamiento de la EdC confirma que la dinámica laboral de nuestro sector está muy ligada al desarrollo de las exportaciones, que justifican buena parte del total del empleo de nuestras industrias.
Las empresas de la EdC están en una fuerte reingeniería de sus procesos internos que afectan directamente el perfil profesional buscado. Esta tendencia marca un cambio cualitativo en el empleo, que no queda reflejado en la estadística cuantitativa, pero que merece un seguimiento particular en los próximos meses dada la incorporación generalizada de IA en las tareas (tanto en las empresas grandes como en las PYMEs).
Estos resultados son resultantes de un conjunto de factores que suceden simultáneamente en nuestro ecosistema:
(i) El nuevo marco macroeconómico, caracterizado por un nuevo nivel del tipo de cambio, que impulsó un aumento en el costo salarial en dólares que se trasladó al precio de venta de los servicios;
(ii) Un progresivo rediseño de los productos y servicios adaptados a la nueva tecnología, sobre todo en el mercado de IT.
(iii) Una agresiva reingeniería interna del modus operandi de las empresas que incorporan IA en sus procesos internos;
(iv) El impacto de los cambios geopolíticos que el mundo está experimentando, especialmente a partir del agravamiento de los sucesos bélicos en varias regiones, que hicieron que el riesgo operacional de las zonas en conflicto haya aumentado significativamente en el último año, desplazando la demanda hacia zonas más seguras.
Este conjunto de factores impacta sobre las diversas industrias del conocimiento afectando sus estrategias comerciales y productivas.
En el plano laboral, el total de empleo de las empresas de la EdC, medido por la Subsecretaría de Economía del Conocimiento, se incrementó en 3200 puestos en el último trimestre, llevando el total a 283,5 miles.
Este incremento marca la resiliencia de nuestras industrias, en un marco de reducción generalizada del empleo privado. Cabe destacar, también, que se observan cambios en el perfil profesional demandado motivado por el impacto del uso de la IA en los procesos operativos.
Este fenómeno es generalizado y manifiesta la necesidad de las empresas de reeducar rápidamente a sus dotaciones en las nuevas tecnologías para aprovechar el salto de productividad que generan y, a la vez, mitigar la asimetría laboral que indefectiblemente ocurrirá entre los profesionales que adopten IA respecto de aquellos que no lo hagan.
La progresiva modificación del perfil profesional de los ingresantes al ecosistema implica la necesidad de incorporar el aprendizaje de IA en el ciclo educativo. Es imperativo que los docentes de todos los niveles alcancen un conocimiento profundo de los recursos pedagógicos que la IA puede ofrecer, para lograr que la tecnología sea una palanca que promueva la calidad educativa y no se perciba como un riesgo que debe ser evitado. Todos nuestros estudiantes deben entender las ventajas y cuidados necesarios en el uso de la IA.
En este sentido, fue muy positiva la decisión de la Provincia de Tucumán de lanzar un programa de formación de IA especialmente diseñado para los 25 mil docentes de sus escuelas de nivel inicial, primario y secundario.
Desde las industrias del conocimiento proponemos que en todo el país se siga este camino, de forma tal de lograr una rápida inducción de nuestros estudiantes en las nuevas tecnologías.
La conjunción de los factores mencionados presenta un panorama muy favorable para el desarrollo de la EdC en nuestro país. Es factible que Argentina pueda captar un flujo creciente de operaciones e inversiones atraídas por la mezcla de factores que caracterizan a nuestro ecosistema: alta calidad profesional, excelente cumplimiento de sus compromisos, sólida base de talento y un ambiente social y político normal, estable y sin conflictos.
Para alcanzar este logro, es fundamental cuidar dos aspectos: el primero es profundizar la competitividad de nuestra oferta exportadora, trabajando sobre mejoras en la estructura de costos del sector, tanto laboral, previsional como impositivo.
Fortalecer la competitividad tiene dos consecuencias directas positivas:
(i) el efecto macroeconómico del ingreso de divisas, ya que son exportaciones netas que no requieren importaciones, y
(ii) el aumento del empleo, ya que la materia prima de los servicios es el talento humano.
El segundo aspecto es cuidar el marco legal. Es preocupante señalar la persistencia de algunos proyectos legislativos para regular la IA con normas asfixiantes, burocráticas y probadamente ineficaces, tal como puede observarse en regiones donde legislaciones con alta carga regulatoria están produciendo la retracción de las industrias tecnológicas —UE—.
Es una condición necesaria para la evolución de nuestro ecosistema y para la fortaleza de nuestra oferta competitiva en el mundo que Argentina mantenga un ambiente regulatorio favorable a la innovación, a la inversión y al desarrollo de sus industrias del conocimiento.









