…pero no amontonados…
Ese parece ser el mensaje que en las últimas semanas se baja desde el Poder Ejecutivo Nacional. Y en ese sentido supongo, se trabaja para terminar de definir el Plan de Conectividad.
Y sí, ya tiró el título el Ministro de Educación, Nicolás Trotta. Sí, el mismo… ese que estás pensando. Él adelantó que se viene el plan de conectividad. Cómo será?
En esta movida de trabajar «articuladamente» se percibe que el plan arrancará por las escuelas y universidades, para lo cual necesitan que Arsat, tal como ya avisó su titular, Pablo Tognetti, siga expandiendo la red federal de fibra óptica… más conocida como ReFeFO (chistosos de las rimas abstenerse!).
Esa mismísima red que se creó en el marco de un plan de tres etapas, de las cuales la primera está cumplida, a la segunda «le faltan pocos tramos» y la tercera (atenti atenti) «puede incluir enlaces satelitales».
Porque si se trata de conectarnos, don Tognetti la sabe lunga de cómo usar los satélites para eso.
…y porque la tecnología permitirá derribar el lacrimal e histórico discurso de que Argentina es demasiado grande.
Mientras tanto, en otra oficina de Arsat, sacan cuenta de quienes deben dineros a la compañía, y de paso cómo hacer para optimizar la generación de money, cash, tarasca…. la biyuya que se necesita para seguir haciendo.
Lo mismo están haciendo en Enacom, donde ven como todes piden recursos del fondo de Servicio Universal…y nadie dice cuán lleno (o vacío) está ese fondo.
Esta semana, la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcolm, decidió demostrar que el «equipo» de las comunicaciones, no tiene grietas, en una presentación a la que fue acompañada por el subsecretario TIC, Martín Olmos, el titular de Arsat, Pablo Tognetti y el del Enacom, Claudio Ambrosini…
La estación terrena de Arsat es preciosa para hacer presentaciones, para charlar, hacer encuentros… queda lejos, así que supongo que se valora más a quienes van hasta allá.
El encuentro con los referentes de las federaciones de cooperativas, Antonio Ronocoroni (Fecosur) y Rafael Sanchez (Fecotel), permitió ver que la consigna de «con todes» no está sólo en la plana mayor, sino que baja a todos los niveles.
Ahora, una cosa es estar juntes y otra amontonades. Como dijo un funcionario «este es un gobierno de coalición, pero no de nabos», consultado por una frustrada entrada al gobierno de un empresario privado. Y no digo más, porque la idea no es escrachar gente está revisando sus cuent… digo… sus acciones pasadas.
Dicho esto, y pidiendo disculpas por el faltazo de la semana pasada, déjenme señalar que esta industria tiene aún mucho que trabajar para poder decir que tiene perspectiva de género.
Hasta la semana que viene…