Y, debo decir, con bastante más felicidad que la esperada en los rostros de quienes habitualmente representan a las empresas.
El escenario fue el Centro Cultural Kirchner (CCK), el mismo edificio que supo ser sede la Secretaría de Comunicaciones, alllllaaaaa lejos, lejos….y hace muuuucho tiempo.
Allí, en ese lugar, la subasta de las frecuencias de 3.5 Gigahertz para los STEFi, comenzó a las 10 y, al menos según las empresas participantes, duró como tres horas.
De los tres lotes de 100 MHz, Claro se quedó con el más bajo de la banda y Telecom con el intermedio, mientras que Movistar se adjudicó medio lote, o sea 50 MHz, en la parte superior de la banda.
Los números están en la noticia que encontrás acá.
Lo cierto es que los mil millones que el Estado esperaba embolsar, al colocar 250 de los 300 megas, se quedó con algo màs de 857 millones de verdes.
Más que bienvenidos esos recursos para las arcas del Tesoro.
Sin vueltas ni medias tintas, tanto el titular del Ente Nacional de Comunicaciones, Claudio Ambrosini, como el vice, Gustavo López y más que nada el ministro de Economía, Sergio Massa, marcaron la importancia del ingreso de estos recursos para las arcas públicas.
De hecho, Massa, a la sazón candidato a Presidente que competirá en noviembre en la segunda vuelta, agradeció a las empresas por la inversión realizada.
Ambrosini también remarcó que la licitación de 5G es obra de un trabajo arduo de dos años y que aunque los directores del Enacom que son de la oposición se abstuvieron, finalmente Argentina logró dar el gran paso.
Ahora bien, en tiempos de campaña electoral, ojo con las altas expectativas.
Las empresas tienen espectro, OK… Ya lo tienen, ya están notificadas y pueden implementar servicios de 5G.
Pero, como ya sabemos, el modelo de negocios aún está en veremos, en modo prueba…
Por lo tanto, vale señalar que los primeros proyectos a implementar con facilidad serán seguramente vinculados más al modelo industrial y productivo, que al usuario final.
Porque para masificar el uso del ciudadano de a pié hay que poner más antenas, y el despliegue llevará su tiempo… y su buena cantidad de verdes morlacos.
Según dijo Massa, las empresas van a tener que invertir unos mil millones de verdes billetes cada una para tender la nueva infraestructura.
En lo que a despliegue se refiere, Ambrosini adelantó que habrá un régimen especial de importación para la infraestructura de 5G.
En pocos días saldrá una resolución al respecto y luego las empresas podrán presentar sus pedidos para tener las autorizaciones.
Entre tanto, y si bien nadie dijo ni mu sobre los 100 MHz de Arsat, su presidente -Facundo Leal- estuvo en el acto en el CCK. La otra incógnita es qué harán con los 50 MHz que quedaron en la parte más alta de la frecuencia entre lo adjudicado a Telecom y lo adjudicado a Telefónica/Movistar.
Desde el Enacom indicaron que hay dos caminos. O se adjudica a Arsat, o bien se reserva para licitar en una próxima subasta de 5G junto a otra banda de frecuencias.
Respecto a la modalidad de pago, ninguna de las tres empresas quiso decir si pagará en pesos o en dòlares. «De acuerdo al pliego», fue la respuesta más escuchada…casi como un «no comments».
Y así vamos, con mucho aún por hacer, paso a paso, sin prisa y sin pausa, pero ahora con la pelota en la cancha de las empresas.
Hasta la semana que viene 👋🏼