FOPEA planteó su preocupación ante la Comisión de Libertad de Expresión de Diputados de la Nación por el trato hostil hacia el periodismo.
FOPEA llevó al Congreso su preocupación por el trato hostil que reciben periodistas, medios y organizaciones por parte de las máximas autoridades nacionales y alertó sobre las consecuencias negativas que esto puede acarrear para la democracia.
La situación que atraviesa el periodismo argentino, los planteos hostiles hacia la profesión en redes y medios, y las últimas medidas y anuncios del Gobierno Nacional sobre acceso a la información pública, en particular la posibilidad de que los periodistas sean considerados personas políticamente expuestas, fueron parte de lo abordado en la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados.
Paula Moreno y Claudio Jacquelin, presidenta y vicepresidente respectivamente, asistieron a la convocatoria realizada por los diputados y manifestaron el especial interés de FOPEA en participar en los espacios de diálogo y análisis de la situación actual, que por iniciativa del Gobierno pone al periodismo como adversario número uno.
Sobre el accionar del jefe de Estado, Paula Moreno advirtió que “ese discurso estigmatizante de ‘ensobrados’, ‘mentirosos’, no sólo tiene que ver con quién lo dice. Para nosotros es de extrema relevancia que sea el presidente de la Nación, porque su voz no es una voz más. Es la representación institucional del país. Vemos que la insistencia y la recurrencia en este discurso y los modos, activa situaciones que derivan en un claro hostigamiento a los colegas”.
A continuación, Claudio Jacquelin expresó: “En estos 16 años no habíamos registrado en tan poco tiempo desde el comienzo de una gestión este nivel y recurrencia de agresión a la prensa”. El periodista rechazó que “desde lo más alto del poder político se reproduzcan cuentas anónimas o fakes, falsas directamente, con acusaciones, descalificaciones y persecuciones a periodistas”. Y agregó: “Nos parece que esto encierra un problema que no atenta ya contra el periodismo, sino contra toda la ciudadanía”.
Asimismo, FOPEA explicó el trabajo constante del Monitoreo de Libertad de Expresión respecto de las situaciones de violencia en línea, el relevamiento e integración federal de la organización y, sobre todo, la preocupación por las acciones reiteradas de agravios, insultos, hostigamiento, imputación de delitos, intento de matriculación obligatoria, límites al acceso a la información pública, inexistencia de conferencias de prensa más allá de las del vocero presidencial, y anuncios varios que pretenden llevar a los colegas al “escarnio público”, tal cual fue expresado por el primer mandatario nacional.
También se expresó que no es menor el temor de que los agravios superen el mundo virtual y se extiendan al plano físico, lo que tiene un efecto limitante inmenso al momento de trabajar.
Los legisladores y la presidenta de la Comisión, Emilia Orozco, señalaron que en los próximos días convocarán a periodistas que sufrieron estos ataques en primera persona para escuchar su versión.
En cuanto al decreto reglamentario que limita la aplicación de la ley de acceso a la información pública, algunos legisladores comunicaron la presentación de distintos proyectos para declarar su nulidad.
Por otra parte, se destacó el trabajo de FOPEA con organizaciones internacionales, embajadas y la Relatoría de Libertad de Expresión de la CIDH, así como la participación en diversas audiencias temáticas donde se señalaron los variados modos de ataque al trabajo profesional.
