Y sí, todos quieren espectro. Bueno, las empresas grandes, medianas y chicas quieren espectro. El gobierno quiere caja. Y en este recalculando previo a las elecciones, qué mejor que lanzar una licitación de espectro para poder embolsar al menos unos 300 millones de dólares, dentro de lo posible, antes de la posible fecha del balotaje.
Lo cierto es que el anuncio se hizo en Córdoba, y la fecha siempre flexible es fines de julio, principios de agosto. Antes de las PASO, se escuchó por lo bajo. Una vez lanzada la licitación, tanto de la frecuencias nacionales, como de las frecuencias regionalizadas (qué dolor de cabeza!!!) al menos deberían pasar unos 60 días para que se concrete la licitación/subasta.
Desde la fallida adquisición de espectro de Airlink y el posterior proyecto de Arsat como (en ese momento) quinto operador móvil, la idea de impulsar el ingreso de un nuevo jugador no encuentra destino cierto. Habrá que ver la letra chica, y el precio, pero pareciera que lo del espectro regionalizado en solo 5 áreas le queda grande a la mayoría de los interesados.
Mientras tanto, quédense tranquilos, hasta el secretario de Tecnologías de la Información avisó que el marco regulatorio (si, ¿se acuerdan? ¿la ley de comunicaciones convergentes?) dependerá del nuevo gobierno. O sea… algo así como… si ganamos la sacamos. Sonó casi casi como la promesa de eliminación de ganancias o pobreza cero de la campaña 2015 (pero ya saben, el problema es mío que tengo memoria).
En otro rincón de Ciudad Gótica, como si nada hubiera pasado, en un encuentro sobre REGULACIÓN (no estoy gritando, solo quiero dejar en claro el tema del encuentro), Lady Enacom, Silvana Giudici para los amigos, hablo de la libertad de expresión en Argentina. Y sí, porque todo tiene que ver con todo y si bien no hablaba de regular contenidos, tampoco hablaba de la situación de los medios que fueron grandes y hoy se achican a la fuerza o intencionalmente con la premisa de reducir gasto… pero ese es otro tema…
A todes les que me extrañaban… besitos… Volví. Y a los que no me extrañaban… sorry… Volví.