El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) cerró esta semana la primera ronda de reuniones para escuchar la posición de los diferentes prestadores de internet, TV paga y telefonía, así como a las entidades de consumidores, y se prepara para empezar a redactar los borradores de la reglamentación del DNU que califica a estos servicios como públicos, esenciales y en competencia.
«El DNU marca las reglas generales», señaló el vicepresidente del Enacom, Gustavo López, en diálogo con la Agencia de Noticias Télam.
Agregó que «la reglamentación tiene que ser una oportunidad para el crecimiento de todo el sector, mejorar la calidad del servicio y proteger el bolsillo de los consumidores».
De hecho, el Enacom acordó un trabajo conjunto con la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, dado que en octubre privados, cooperativas y Gobierno discutirán los eventuales aumentos a implementar en enero del año próximo.
En la ronda de reuniones se «restableció el diálogo» que según los privados se alteró con la categorización de «servicio público» para estos negocios que nacieron y crecieron en competencia.
Desde el sector privado, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) emitió hoy un comunicado en el que consideró que la ampliación de la cobertura de estos servicios esenciales en tiempos de pandemia «no debería hacerse mediante cambios en las reglas de juego, sino a través del diálogo con los sectores involucrados, en pos de esquemas que permitan un amplio acceso sin vulnerar derechos de las empresas».
«Lo contrario -dijo la CAC- lleva al desaliento de las inversiones, lo que es negativo en general pero particularmente pernicioso para el desarrollo de un sector en donde el cambio tecnológico es vertiginoso».
En una consulta realizada por Télam a diferentes actores del mercado, las fuentes señalaron que desde el sector privado «hablamos de precios y no de tarifas».
Otro referente señaló que «la realidad del sector es muy diferente a la que era hace diez años atrás o menos, los servicios son convergentes y una reglamentación por tipo de servicios generaría ventajas competitivas».
La regulación asimétrica dividió las aguas entre los prestadores de servicios.
Mientras las PyMEs y las cooperativas alientan esa división, las grandes empresas consideraron que las características del mercado no permiten avanzar en esa línea.
Hay al menos dos formas de entender la asimetría: una de ellas es generar regulaciones por tipo de servicio y otra diferencias por tipo de empresa sean grandes compañías, PyMEs o cooperativas.
Incluso en una de las reuniones se planteó que en lugar de beneficiar a las empresas (por su tipo) se generen en la reglamentación subsidios directos al consumidor.
A diferencia de otros servicios públicos -como el agua o la electricidad- las comunicaciones involucran distintos tipos de redes y por ende diferentes calidades.
Por ejemplo, la calidad de la conexión de internet móvil, no es la misma en zonas dónde hay cobertura 4G a regiones sin esa cobertura.
Fuente: Télam