
Winter está aqui. Don Julio, el frío invierno, ya está entre nosotres, en estas latitudes del globo terráqueo.
Pero Julio, en la Argentina de 2023… puede resultar más caluroso de lo esperado.
Sin ánimo de soñar… digo, de sonar crédula… dejo de lado, por ahora, las no negociaciones por la licitación de 5G…
Y para ponerle glamour a la cosa, se me ocurre mirar un poco de series, buscar actores que me gusten, un vistazo a Hollywood… y zas.
Massa-so realista.
Con la querida «nana Fain» a la cabeza -éase Fran Drescher-, el reclamo del sindicato de actores y actrices (SAG-AFTRA), que con todo el brillo de su actividad, también se organizan sindicalmente para reclamar por mejoras en las condiciones de trabajo.
Sí, señor. Aún en una de las actividades más individualistas, con negociaciones contractuales tan distintas a una paritaria… resulta que están organizados sindicalmente… (hay esperanza).
“Nuestro objetivo es garantizar que nuestros miembros que trabajan en cine, televisión, streaming y nuevos medios puedan continuar ganándose la vida profesionalmente con un contrato que honre nuestras contribuciones a esta industria”, escribieron en un comunicado emitido luego de la votación la presidente del SAG-AFTRA, Fran Drescher, y el Director Ejecutivo y Jefe de las negociaciones, Duncan Crabtree-Ireland. “Necesitamos un modelo de contrato que aumente las contribuciones a nuestros planes de beneficios y proteja a los miembros de la erosión de los ingresos debido a la inflación, el uso no regulado de la Inteligencia Artificial, los pagos por repeticiones y las exigentes audiciones autograbadas”, reclamaron antes de apuntar al centro de la cuestión: las nuevas lógicas de exhibición digitales.
¿Pago por repeticiones? Me suena, me suena… ahh, sí, claro, una de las cuestiones que se resolvieron en Argentina por ley en el añoooo 2008.
Ese año, el gobierno presidido por Cristina Fernández de Kirchner reglamentó la Ley del Intérprete, por la cual los actores y bailarines pasaron a percibir un pago por la emisión y repetición de cada programa o película en la que hayan participado, ya sea por medio de la TV abierta, TV por cable, TV satelital, en empresas de transporte aéreo y terrestre y en hoteles.
Ahora veo que falta alguien en ese listado: las plataformas.
Teléfono para les candidates a diputados y senadores nacionales.
Pero volviendo al norte… o sea a la Nana Fain sindicalista, digamos que el nudo de la cuestión que levantó los ánimos de actores y actrices de Hollywood (160.000 afiliados al SAG) y la entidad que reúne a 350 empresas, incluyendo a Disney, Warner, Netflix y Amazon, entre otras; es la misma que llevó al paro de guionistas (que mal la están pasando en el entertainment), o sea… como distribuir ingresos en el nuevo escenario del negocio: el streaming.
Black Mirror mediante, y el reemplazo de los actores por algoritmos de inteligencia artificial, el plazo para resolver el conflicto se extendió hasta el 7 de julio.
Y si de sindicalismo hablamos, merece nota al pie el caso de la Mesa de Unidad de las Telecomunicaciones, que corrigió la paritaria en junio y ahora en julio debería comenzar la nueva discusión 2023/2024.
Hasta la semana que viene.