
Confirmado.
En Argentina el año termina en noviembre, más precisamente el 22 de noviembre, el día en que la selección argentina de fútbol debute en el Mundial de Qatar.
Porque en este país donde «cocodrilo que se duerme es cartera», ya están tiradas las cartas de cara al año 2023.
El que avisa no traiciona, así que invito a todes a estar fuertemente agarrados de sus asientos porque el vuelo hacia el año electoral ya comenzó. El avión ya encendió los motores y carreteando va…
Y es de Aerolíneas, obvio, la empresa de bandera, la que lleva pasajeros de una ciudad a otra del país sin pasar por Buenos Aires.
Con el cinturón puesto, las empresas no sólo observan, sino que también hacen sus jugadas.
Algunas aprovechan para anunciar inversiones, otras para mostrarse más modernas y unas cuantas para levantar banderas de «no podemos más». Cada quien juega sus cartas.
En el medio, quienes comunicamos salimos a buscar clones para poder cubrir la variedad de espacios donde les protagonistas de nuestra micro realidad -las telecomunicaciones-, plantan posición.
Así veremos la próxima semana el lanzamiento de una nueva agrupación… digo asociación, de empresas del sector TIC, Identidad Digital Argentina.
Finalmente la IDA de la que tanto se habló por los pasillos sale a la luz y, según dicen, «hablarán todos sus socios».
La otra semana están las jornadas de ATVC, famosas por la postura anti decreto 690, porque ¿qué es esto de que la televisión paga sea un servicio público?
¿Habrá funcionarios del actual gobierno en este encuentro?
Pues si se sigue la lógica de los últimos eventos, funcionaries habrá.
Dado que el mensaje insistente desde los atriles es fomentar el diálogo. Aun quienes lo enjuician, elogian y valoran el diálogo.
Mientras tanto, otras empresas hacen sus anuncios 2023, como por ejemplo Cirion, que promete una internet mayorista de 30 Gbps. Dicen que son los primeros en llegar al país con esa velocidad y que lo harán en Buenos Aires en el primer semestre del 2023
(Ahh…. como la licitación de 5G!!! Ponele…)
Otros, como Silica Networks, avisó que está «a punto» de cerrar el anillo que tendieron a través del ferrocarril San Martín y la alianza con TelViso (Cooperativa Telefónica de Del Viso) para incrementar la capacidad de llegada, entre otros, al data center de Telecom.
Y como de TICs hablamos, si hay algo que no pueden decir las empresas del sector es que «hay que achicar el Estado» porque de la mano del Estado (con la tuya, como dicen algunes) es que Argentina logra tener empresas innovadoras y fuertes en la llamada economía del conocimiento. Y ahí sí hablame de Industria 4.0.
Lágrimas de decepción vi en ojos de trabajadores del sector tecno-telco, jóvenes almas inocentes, cuando les anoticié que el dueño de la empresa para la que trabajan, que se presenta en conferencias cual gurú, impuso una medida judicial para no pagar el aporte voluntario a las grandes fortunas.
No maten al mensajero.
Pero un poco de coherencia no vendría mal. Como la de quienes hoy se niegan a apoyar que quienes juzgan nuestros actos paguen tantos impuestos como les juzgados; y después te dicen que bregan por una sociedad igualitaria. República de iguales… ¿no?
Volviendo a los hechos, llamativo fue el freno de mano que se aplicó al monotributo Tech, en las últimas dos semanas.
Preguntado al respecto en el Destape Radio, el secretario del área, Ariel Sujarchuk, dijo que «esta medida está en estudio y es un proyecto que tenemos la intención de llevar a cabo, que busca potenciar a todo lo que son trabajadores locales y programadores, sin que fagocite al sector nacional. Es una medida que hay que tomarla con inteligencia y estamos analizándola bien».
Y si quedan algunas dudas… el fondo del cuidado te lo explica el presidente del CESSI, Sergio Candelo, quien en su cuenta de Linkedin expresó «nuestro país podría pasar de tener una industria con muchas empresas con colaboradores en relación de dependencia que generan exportaciones y tributan impuestos, aportes y contribuciones, a una balanza deficitaria en tecnología, y menos ingresos del Estado».
Y claro, porque monotributo mediante, una Argentina que hoy «exporta mucha más tecnología de la que importa» pasaría a «importar software», porque el talento que supimos criar trabaja para empresas extranjeras y no para las locales.
Y de defender la industria nacional se trata, más cuando esa industria genera dólares genuinos que entran al país. Y que son actores esenciales para la Industria 4.0.
Una especie rara de empresarios que priorizan la industria nacional, ¿no?
Finalmente, y para no ser menos, el Cybermonday arranca el lunes 31 de octubre. Calzó justo con el anuncio del Ahora 30 para smartphones, TVs, electrónica y línea blanca.
La economía, me han enseñado y no fueron los chinos, es circular. Así que analizar eventos aislados, no sirve. Las muestras siempre son pocas y nunca alcanzan.
Creer que si suben las ventas de electrónica en el Cybermonday es porque hay plata para gastar, es como creer que «la gente tiene plata» porque «se va viaje en los findes de semana largos».
Esa visión cortoplacista y segmentada no tiene en cuenta que:
1. Compradores electrónicos en el último semestre hubieron 3,3 millones de personas. Habitantes que consumen en el país somos más de 46 millones.
2. Si para mantener subsidios de servicios públicos (que tenés que pagar todos meses), renunciás formalmente a la compra de divisas extranjeras, entonces los bienes durables (electrodomésticos, línea blanca, etc.) se convierten en una inversión potable.
3. Y por si hiciera falta, aclaro que el viaje de fin de semana es quizás la única oportunidad de distensión que tienen les trabajadores que van a endeudarse, pero necesitan ese espacio lejos de su ambiente habitual.
En conclusión, lejos estamos de la sociedad de ocio que íbamos a ser en el siglo XXI.
Pero aquí seguimos y andaremos….por lo menos hasta la semana que viene.