Luego de que el Gobierno Federal de Brasil presentara al Congreso Nacional el Proyecto de Ley n.º 4675/2025 sobre regulación económica, la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), asociación civil de carácter internacional sin fines de lucro que busca pensar y desarrollar Internet en Latinoamérica y el Caribe, expresó sus preocupaciones en un comunicado.
Según expresa el documento, los alcances del proyecto de ley podrían «afectar a empresas de diversos sectores de la economía que utilizan tecnologías digitales en sus modelos de negocio. Esta propuesta altera estructuralmente la política de competencia del país, con repercusiones en la innovación y el desarrollo económico, por lo que debe evaluarse con cautela».
Asimismo, indica que «la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) ha participado en este debate desde su creación. Hemos contribuido a consultas públicas, presentado opiniones técnicas, publicado estudios económicos detallados y participado en audiencias parlamentarias. Esta trayectoria subraya nuestro compromiso a largo plazo con el apoyo a políticas públicas basadas en evidencia, proporcionales y adaptadas a la realidad brasileña».

En una opinión técnica presentada en respuesta al informe del Ministerio de Hacienda publicado en octubre de 2024, y ahora en el análisis del proyecto de ley enviado al Congreso, ALAI destaca los puntos de preocupación que se enumeran a continuación:

Crítica conceptual: Reiteramos que no existen «mercados digitales» independientes de la economía, ya que todos los sectores, desde la agroindustria hasta el comercio minorista, utilizan tecnologías digitales en sus modelos de negocio. La creación de una categoría regulatoria autónoma genera distorsiones e incertidumbre.

Duplicación institucional: creación de una nueva Superintendencia de Mercados Digitales dentro del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), con el riesgo de superposición de funciones e inseguridad institucional.
Criterios amplios de designación: rango de corte de ingresos y criterios cualitativos genéricos que puedan permitir designaciones caso por caso.
Lista amplia y abierta de obligaciones preventivas: imposición de requisitos restrictivos a la actividad económica, como interoperabilidad, portabilidad y notificaciones de fusiones, sin prueba de fallos del mercado o riesgos de efectos anticompetitivos.

Costes y exigencias desproporcionados: informes periódicos, auditorías independientes pagadas por las empresas y multas elevadas, con fuerte impacto en el cumplimiento .

Cambio estructural en la política de competencia: sustitución del análisis de daños basado en evidencia por un régimen regulatorio preventivo y oneroso, sin un diagnóstico claro que lo justifique.

Legitimación jurídica ampliada: El proyecto de ley otorga a las agencias y entidades del gobierno federal la prerrogativa de iniciar procedimientos de designación e imposición de obligaciones, los cuales se iniciarían de inmediato. Esto podría generar sobrecarga, politización y judicialización, lo que debilitaría la seguridad jurídica.

Designaciones a largo plazo: la posibilidad de designaciones renovables que duren hasta diez años tiende a obstaculizar una dinámica de mercado extremadamente volátil y rápidamente cambiante.

Asimismo, la entidad que nuclea a los principales players de la economía digital, como Amazon, Google, Meta, X, Tik Tok, Discord, Mercado Libre, entre otras, indicó en su comunicado que «Estas debilidades se suman a las preocupaciones ya destacadas por ALAI en estudios económicos anteriores sobre un régimen ex ante rígido, cuyos costos pueden recaer principalmente sobre los consumidores brasileños, las empresas emergentes y las pequeñas y medianas empresas».

Y agrega que «Las similitudes entre la propuesta brasileña y la legislación europea —la Ley de Mercados Digitales (DMA) y la Ley de Mercados Digitales, Competencia y Consumo (DMCC) de la Unión Europea— son evidentes. Tanto la DMA como la DMCC son enfoques no probados que no han demostrado beneficios concretos. Por el contrario, han incrementado los costos de cumplimiento normativo, generado retrasos significativos para que las startups accedan a innovaciones en inteligencia artificial, perjudicado a los consumidores al restringirlos a productos de menor calidad y menos integrados, y generado pérdidas para las pequeñas empresas que se benefician de la publicidad digital para competir. Un informe del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, sobre el futuro de la competitividad de la Unión Europea mostró que la fragmentación regulatoria, la burocracia y las cargas excesivas han obstaculizado la inversión, la innovación y el crecimiento, agravando el estancamiento económico europeo».

Para finalizar, ALAI sostiene que «Brasil no debe repetir los mismos errores. A diferencia de Europa, las empresas brasileñas han desarrollado con eficacia opciones locales para modelos de negocio globales y, a menudo, superan a sus competidores internacionales, especialmente en el comercio minorista. Como reconoce el informe del Ministerio de Hacienda, Brasil ha alcanzado el liderazgo regional en América Latina mediante innovaciones impulsadas por el mercado, concentrando la mayoría de los unicornios de mayor valor de la región. Este crecimiento se produjo en ausencia de una regulación ex ante restrictiva , lo que demuestra que el marco existente es suficiente para respaldar tanto la innovación como la competencia. Las herramientas y plataformas digitales en Brasil amplían el acceso al mercado, reducen las barreras de entrada y generan valor para las pequeñas y medianas empresas, sirviendo como instrumentos de inclusión y dinamismo económico».

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