El reemplazo de la producción de vehículos de combustión interna por los eléctricos acarreará cambios significativos en todas las actividades relacionadas, con la desaparición de algunas pero, al mismo tiempo, el surgimiento de otras nuevas, en línea con lo que suele ocurrir ante la irrupción de cambios tecnológicos de envergadura, informó la Agencia de Noticias Télam.

Para Roberto Stazzoni, responsable de Electromovilidad de ABB, las terminales «serán las menos afectadas, porque tendrían menores reconversiones a realizar: en vez de montar un tanque de nafta, se monta una batería; en vez de un motor térmico, uno eléctrico, el resto del vehículo es básicamente igual».

«Pero sí habrá cambios en los proveedores de la industria automotriz», anticipó, para poner como ejemplo que «va a desaparecer el fabricante de motores térmicos y de sus componentes, como pistones, aros, bielas o árboles de levas, pero es una transición que se vivió en algún momento cuando se pasó de los caballos a los motores térmicos».

En ese sentido, puntualizó que «estos cambios hay que sintonizarlos con políticas públicas, porque van a desaparecer actividades, pero se crearán otras, ya que va a haber que fabricar las baterías, los motores eléctricos y otros componentes».

Stazzoni aseguró que «la gente de los sindicatos es una de las más interesadas en capacitarse en estas nuevas tecnologías para trasmitirle a sus afiliados los conceptos para adaptarse a los nuevos trabajos», razón por la que «Smata ya ha hecho cursos de capacitación y Luz y Fuerza está empezando a darlos para empezar a formar los técnicos».

«El taller mecánico se va a tener que reconvertir, recapacitar, reinsertar en esta nueva realidad», manifestó, en alusión a las nuevas características de los vehículos eléctricos, definidos por algunos como «una computadora con ruedas».

Al respecto, señaló que «la batería y el motor eléctrico en sí mismos son bastantes sencillos, básicamente son un software y un reprocesador».

Otro aspecto considerado por Stazzoni es el rol que desempeñará la industria del petróleo ante la pérdida de uno de sus principales consumidores: «hay una frase que es atribuida a diferentes personas, todas vinculadas con el mundo del petróleo, que dice que ‘la Edad de Piedra no llegó a su fin por la falta de piedras’, sino que aparecieron materiales que las reemplazaron de manera más eficiente».

«La era de los hidrocarburos en el transporte es posible que vaya llegando a su fin en las próximas décadas, pero también se va a seguir usando hidrocarburos para la generación de electricidad, la industria petroquímica y otras actividades», comentó, avalando la necesidad de una transición «porque el planeta no va a aguantar más en términos de cambio climático y la calidad del aire que respiramos no aguanta más en términos de salud».

Fuente: Télam

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